dimecres, 3 de setembre del 2008

LAS DUDAS SOBRE EL FILIAL



 




Estamos en una temporada llena de novedades para los seguidores del FC Barcelona. Estamos ante nuevos métodos de trabajo, sobretodo en el seno de la primera plantilla del club, en la que ya es conocida la aplicación de unos nuevos cánones de trabajo, muy distintos a la del sucesor de Guardiola, Frank Rijkaard.



Pero no solo en el primer equipo las cosas han cambiado, en el Barça Atlètic (su denominación también ha experimentado un cambio, antes Barça B) la mano del nuevo entrenador, Luis Enrique ya ha dado mucho que hablar en lo que llevamos de temporada.

Sus modos de gestionar el grupo se basan en una rígida disciplina que al parecer no tolera el más mínimo acto de indisciplina.


A simple vista, y teniendo en cuenta las experiencias vividas en los 2 últimos años, los métodos de Luis Enrique son los que la mayoría del pueblo culé han estado reclamando a gritos. Es la antítesis total a la autogestión y a la confianza, en definitiva, es la mano dura personificada.


Esta manera de gestionar una plantilla ya ha tenido algunas víctimas. Los 2 primeros en caer han sido Emilio Guerra y Iago Falqué.


El primero fue el caso más sonado. Su retraso a la incorporación de los entrenamientos no sentó nada bien a Lucho, quien en un primer momento sopesó la posibilidad de excluir al jugador de la plantilla, pero finalmente, le permitió realizar la pretemporada con el grupo a la espera de que encontrase una salida del club.


 

Luego Iago Falqué. Resulta que la joven promesa tenía la intención de formar parte de la segunda plantilla del Barça, pero Luis Enrique lo descartó alegando que no tenía la edad suficiente para la categoría y le instó a que jugara con el juvenil.


Parándonos un segundo en este caso, no entendemos como no se pudo llegar a otra solución más satisfactoria por ambas partes que la de un cambio de club por parte del jugador. No hubiese sido mejor una cesión a un Segunda (el Celta llegó a preguntar por él) para que cuando volviese a Barcelona, poder contar con el sea en el filial o en el primer equipo? Aquí ha habido un error, de la directiva, de Luis Enrique o de quien sea, pero lo cierto es que Iago Falqué ya no es jugador del FC Barcelona.



Lo cierto es que Lucho no parece casarse con nadie, pero en el caso de Falqué hemos echado de menos que alguien diese alguna explicación. No sabemos el porqué de esa solución tan salomónica. Quizás alguien deba dar un paso al frente.

Porque esto nos preocupa. Nos preocupa que jugadores como Falqué, Gai o incluso Thiago (suplente el otro dia contra el Santa Eulàlia) se puedan ver perjudicados por la llegada de nuevos jugadores destinados a dotar de jugadores más experimentados en la Segunda B.



Llegados a este punto nos preguntamos: Qué objetivo tiene este año el filial? El principal objetivo es subir a Sengunda A o curtir una plantilla para dotar en un futuro al primer equipo de jugadores válidos para Primera División? Visto lo visto, todo indica a que el objetivo es el ascenso.



No podemos dudar ni cuestionar el trabajo de Luis Enrique, merece la misma confianza que le damos a Pep. Además, confiamos mucho en la importancia que le da al trabajo físico, algo de lo que históricamente los equipos inferiores del Barça siempre han carecido.



Pero si que creemos que quizás no es necesario entrar tan "a saco" en un grupo de chavales de 19 y 20 años. Está bien ponerle los pies en el suelo, pero se han tomado ya algunas decisiones tan drásticas que nos han llevado a llevar el Barça Atlètic y Luis Enrique a debate.



Y vosotros que opináis?



Son los métodos de Lucho los más adecuados para la categoría en la que está?

Qué se debe priorizar este año: Subir o formar jugadores?



Aunque no se le de tanta bola, el fútbol base es algo también muy importante para el futuro del club. Por eso es justo darle la importancia que merece.



No sabéis cuánto nos preocupamos por el B!


Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada