Una auténtica partida de póker la que estamos viviendo entre el Barça y Samuel Eto’o. Hoy, tras la rueda de prensa otorgada por José María Mesalles, la relación entre el club y el delantero camerunés, ha sufrido una enésima vuelta de tuerca.
Ayer a última hora del día, se filtraba que el FC Barcelona le hacía una oferta de renovación a Samuel Eto’o por 2 años más de contrato en las mismas condiciones económicas que hasta entonces.
El jugador insiste en quedarse y el club tensa la cuerda para forzar la salida del ariete africano.
Bajo estas premisas ¿ cuales son las intenciones y las opiniones de las partes afectadas?
El club:
No hay que ser muy avispado para deducir que la intención del club es la de prescindir de los servicios de Samuel Eto’o. El año pasado ya lo intentó, pero bien por falta de alternativas y falta de ofertas por Eto’o, no hubo más remedio que contar con el goleador para el curso 2008-2009.
La decisión fue finalmente acertada. Eto’o firmó, quizá, su mejor temporada desde que viste de azulgrana. Además, acabó ganándose la confianza de un entrenador que meses antes, lo había repudiado públicamente, diciendo, eso si, que si se quedaba, haría lo posible para integrarlo en el grupo.
Jan Laporta, una vez finalizada la temporada, ha recuperado el protagonismo que durante todo el año había abandonado. Primero fue Florentino y sus despilfarros y ahora es el futuro de Samuel Eto’o.
Laporta ha propagado a los 4 vientos que Samuel tiene una oferta mareante del Manchester City que le convertiría en el jugador mejor pagado del mundo. Ante esa oferta, el presidente afirma que sería difícil retener al jugador y no se cierra la puerta a un posible traspaso.
De esas declaraciones desprendemos que, por la más absoluta de las lógicas, el club actúa en consonancia con lo que el entrenador y el director técnico. Por este mismo motivo, debemos entender que Pep Guardiola apuesta por la no continuidad del camerunés. Todo lo contrario significaría que la directiva está actuando en contra de la voluntad de su entrenador, hecho que de ser así, sería gravísimo. Cierto es que el club le ha ofrecido la renovación, pero la oferta es una clara jugada de dejar al jugador en la picota. Si no la acepta, Eto’o quedará como el culpable del divorcio.
Un órdago que la directiva se sacó ayer de la manga. Jugada que quizás, llega un poco tade.
Opinamos que si Eto’o no la acepta, el jugador debe abandonar si o si el club.
El jugador:
Eto’o siempre ha manifestado que su intención es la de continuar en el Barça. Hoy mismo, su representante ha admitido que el dinero no es problema para decidir su futuro. Nos cuesta creer esta afirmación. Samuel tiene sobre la mesa una oferta de renovación que no ha aceptado al menos, de momento. Por sus actos, se desprende que el dinero si es algo importante para Eto’o.
Eto’o tiene la sartén por el mango. Con tan solo un año de contrato por delante, Samuel sabe que el año que viene obtendrá la carta de liberad y podrá embolsarse una importante cantidad de dinero.
Samuel parece dispuesto a quedarse en un club donde pocos le quieren y en el que le están buscando un substituto.
Tan solo su cabezonería y orgullo justifican esta actitud. Eso o la mera motivación económica son las 2 únicas explicaciones a que Eto’o no quiera irse del Barça.
Situación complicada la que está en la mesa de la directiva del Barça. Eso si, tan solo un hombre puede desbloquearlo todo. Si Guardiola dice que no quiere públicamente a Samuel, cualquier movimiento que hagan Eto’o y su entorno quedará totalmente desacreditado. Si llega ese momento, Samuel deberá hacer las maletas ipso facto.
El club está por encima de todo y ni un jugador como Samuel Eto’o (historia viva del Barça) puede condicionar el futuro de esta institución. Si Eto’o se va, vendrá otro mejor o peor, pero el Barça seguirá ahí.
Así pues, lo único que queremos es el bien para el club, con o sin Eto’o.
Es una pena que el mejor goleador del Barça en los últimos 20 años se esté convirtiendo más en un problema que un recurso. Veremos como acaba este tema, pero la relación se ha envenenado hasta tal punto, que la relación parece haberse convertido en una auténtica quimera.
Si se quedase, ya firmamos que vuelva a suceder lo ocurrido en esta recién acabada temporada. La calidad futbolística de Eto’o está fuera de duda y la capacidad de Pep para reinsertarlo es algo incuestionable.
¡No sabéis lo que nos entristece esta situación!
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