Podríamos coger una crónica de uno de los últimos partidos entre el Barça y el Madrid y serviría para lo que se ha visto hoy. La misma película, con el mismo guión y los mismos protagonistas. Y no por eso deja de ser divertida, aunque solo para aquel que sea culé.
El partido ha durado 5 minutos, los que ha tardado en salir en pista el Madrid y que han servido para que el Barça cogiese una renta de 15 puntos y ya no la soltase en todo el encuentro, humillando una vez más al Madrid y sus jugadores, que terminan otro partido con la sensación de que si el Barça hubiese querido les hubiese ganado de mucho más.
En esos 5 primeros minutos, el Barça ha defendido como en los mejores momentos de la temporada pasada, cerrando el rebote defensivo, pasando la pista rápido, y jugando en ataque con penetraciones para o bien encontrar al pívot o el acierto de los exteriores. Ahí, han destacado Perovic y Navarro.
El primero ha sorprendido saliendo en el cinco inicial y ha sido el autor de los primeros 6 puntos en ataque y ha secado en defensa los intentos blancos. El segundo ha vuelto a malmeter al Madrid con sus bombitas, sus pases a los hombres altos y sus asistencias a los tiradores que esperaban solos sus pases.
Nada hubiese sido posible si los azulgranas no se hubiesen reencontrado con el acierto desde la línea de 6,75. Durante todo el año, jugadores como Morris, Lakovic, Lorbek, Grimau, etc, fallaban tiros en posiciones cómodas y sin oposición. Hoy, han rozado el 50% en tiros de 3. Y si encima defiendes a tope durante todo el partido, lo normal es que gane el Barça.
Porque otra de las cosas que parecían perdidas por los culés era la capacidad para mantener la intensidad máxima durante los 40 minutos. Cuando esto sucede, hay pocos equipos que puedan plantar cara a un equipo que, el año pasado, tan solo perdió 8 partidos de 80 jugados.
La defensa agresiva de los culés solo la supo leer, y no siempre Sergio Rodríguez. El Madrid fue incapaz en todo momento de mover el balón y de encontrar los hombres altos, ya que el Barça cerraba todas las líneas de pase. Sergio supo leerlo, no siempre, y con penetraciones fue el único capaz de hacer daño.
El resto de jugadores solo tiraban de casta. La casta de Llull, de Felipe, la mano caliente de Tucker hicieron que la derrota blanca no fuese tan escandalosa como la de hace 4 meses en la Supercopa. Pero seguro que dolerá, ya que el Madrid llegaba con la intención de dar un golpe de autoridad en la Liga, ante un Barça renqueante por las lesiones.
Este Madrid está creciendo, al igual que el Barça. El Madrid es mejor equipo que el año pasado y el Barça le está costando llegar al nivel de hace 6 meses. Pero resulta que el Barça ha ganado todos aquellos partidos en los que o había un título en juego( Supercopa, Lliga Catalana) o el orgullo( Lakers) o la moral para creerse capaces de lograr lo del año pasado( en Turquía y hoy).
No sabemos qué pasará de aquí unos meses cuando se vuelvan a encontrar, ya sea en Liga Regular o en Copa o en Euroliga. Seguro que será muy igualado. Y es que nadie olvide que el Madrid le ganó un partido en el Palau al Barça el año pasado y perdió otro casi sin merecerlo, aunque perdió los dos siguientes. Esto es muy largo, y mejor saborearlo, pero preparando la siguiente batalla.
No sabéis como nos gusta humillar al Madrid!!!
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