dimecres, 1 de desembre del 2010

VOLVER A LA TIERRA




                


  


Estamos a tan solo 48 horas del siguiente partido de Liga. En plena resaca post manita, el Barça viajará  a Pamplona a defender por primera vez en lo que va de año, el liderato.


Y es que ahora al Barça le viene una tarea no exenta de dificultad. Bajar de la nube en la que han vivido en estas 48 horas post clásico y que tan felices hemos vivido.


 


Existe un riesgo real de que el equipo pueda sufrir un bajón emocional, que por otro lado sería comprensible. El estrés acumulado a los días previos al partido y la adrenalina soltada después de la goleada, podrían provocar un pequeño bache en el rendimiento de los jugadores. Y es que eso ya pasó en el 94 después del 5-0 de Romario. Después de ese partido al Barça le costó muchísimo despegar encajando entre otros resultados, el 6-3 famoso en la Romareda.


 


Aún sabiendo de ese riesgo real, nos costaría mucho creer que estos jugadores y sobretodo, su entrenador, se permitan el lujo de levantar el pie del acelerador. Si algo han demostrado en estos 3 años, es que a pesar de cosechar todos los éxitos habidos y por haber, la ambición y el hambre se han mantenido al máximo nivel.


Es de alabar, que después de ganar un triplete, el Barça gane la Liga con 99 puntos, y que se quedase a un paso de la final de la Champions. 8 títulos de 10 en dos temporadas que no han sido suficientes para tener piedad de un Madrid con exigencias de éxitos cortoplacistas.


 


Este vestuario parece no entender de autocomplacencias. Muchos de ellos vivieron las temporadas post París y saben que es el dejarse llevar. Los Xavi, Iniesta, Puyol o Messi vivieron en sus carnes humillaciones como el 4-0 en Getafe o el día del pasillo en el Bernabeu, partido en el que dicho sea de paso, los jugadores blancos se ensañaron con los culés y nadie salió a recriminar dichos comportamientos como si se ha hecho con Piqué o Puyol.


Este grupo sabe que ganar 5-0 al Madrid para después perder puntos a lo tonto y dejarse escapar la liga no servirá absolutamente para nada. Porque el Madrid seguirá ahí, que no nos quepa ninguna duda, y eso exigirá a los de Pep, seguir en la línea marcada hasta ahora.


 


Quizás es a eso a lo que se pueden agarrar los madridistas Craso error, Pep y los suyos han instaurado la cultura del esfuerzo y del trabajo. La filosofía de remar todos juntos y dejar en evidencia al que no lo hace (veáse Ibra). El hambre seguirá solo si ellos quieren. Así que es hora de bajar de las nubes y tocar con los pies en el suelo.
Espera el Reyno de Navarra. Que mejor escenario para demostrarlo.


 


¡ No sabéis cuanto confiamos en equipo ¡



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