A falta de 30 minutos para comenzar el partido el Barça parecía que ya había perdido el encuentro. Se confirmaba que Juan Carlos Navarro no sería de la partida, y su imagen cojeando en la rueda de calentamiento hace pensar que será difícil que este a tope para el próximo jueves.
Sin JCN, la defensa del TAU pudo apretar muchísimo más las líneas sobre el resto de jugadores, que veían como los espacios que genera la bomba no existían. Así, cada ataque del Barça era un sufrimiento constante. Cada canasta costaba sangre, sudor y lágrimas. Pronto dejo de pisar la pintura para confiarlo todo a los triples.
Los pivots no eran capaces de hacerse hueco en la zona, apenas tuvieron oportunidad de canastas fáciles. La dirección de juego, en manos de Lakovic casi todo el tiempo, no movía la pelota de forma fluida. El carrusel de pérdidas era continuado, permitiendo canastas fáciles al TAU.
A pesar de todo, y gracias a la defensa, el Barça estuvo siempre metido en el encuentro durante los dos primeros cuartos. La mayoría de puntos baskonistas llegaban o de tiros libres( 15 lanzamientos locales por ninguno blaugrana en el descanso) o al contraataque después de pérdida culé.
El 29 a 20 que reflejaba el luminoso al descanso dejaba bien a las claras lo que estaba siendo el partido. Mucha defensa y poco acierto en ataque. Con Vázquez con dos faltas, con Ilyasova fuera mentalmente y con Andersen desquiciado, lo que le quedaba al Barça era encomendarse a sus pequeños y a su buena defensa, para poder llevarse algo bueno del partido.
Pareció ser así, cuando Basile y Lakovic anotaron dos triples que parecían cambiar la dinámica y hacía pensar en una mejora del juego ofensivo. Pero no fue así, y el partido seguía por los mismos derroteros que la primera mitad, con más fallos que aciertos y con el Barça haciendo la goma, no dejando el Barça coger al TAU más de de 10 puntos.
Solo cambio el signo del partido con la entrada de Sada a pista. Con él, el Barça comenzó a defender aún mejor y atacar con coherencia. Tanto era así, que a falta de 12 segundos para el final del tercer cuarto, el Barça estaba a 6, con posesión de Ilyasova que encaraba solo el aro. SOLO!!!
Pues fallo en su intento de mate, el TAU cogió el rebote y en el ataque Rakocevic anotaba un triple que ponía a más 9 a los locales y dejaba al Barça con la sensación de haber recibió la puñalada definitiva, de quedarse sin aire. Y es que en esos 10 segundos del final del tercer cuarto sentenciaron el encuentro y quien sabe sí la eliminatoria.
Desde entonces el Barça dejó de jugar sin fe. Defendía con orgullo y atacaba por inercia. Lanzamientos precipitados que entraban o no, pero que eran fruto solo de la inspiración del momento y que no disminuían la renta que había cogido el TAU y que no estuvo nunca por debajo de los 7 puntos, excepto a falta de 1m50s para el final, que el Barça tuvo dos tiros libres más posesión con 6 de desventaja. Solo anotó un tiro libre y en la siguiente jugada ni tiró a canasta.
Sin Navarro, con Sada muy mermado, con Ilyasova presente en cuerpo pero ausente en mente, ganar en Vitoria es imposible. Pero imposible. Pero se ha estado muy cerca, mucho. Una pena que a pesar de las circunstancias, se haya dejado escapar una oportunidad única por errores propios. 2 a 1 en la eliminatoria y la sensación de que el TAU no ha jugado aún un buen partido.
No sabéis que dura es la vida sin JCN!!!
The Digital Garden
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