Por fin un guión diferente entre ambos equipos. El dominio habitual del TAU que mandaba tanto en el marcador como en el tiempo de partido fue inexistente y eso permitió ver la mejor cara del Barça, la que permitel ucir en todo su esplendor la enorme calidad que tiene su plantilla.
El artifice de ello fue Pascual, que salió pensando más en su equipo que en el rival. Basile y Navarro de aleros y Lakovic de base dejaban bien a las claras que es lo que buscaba. Imponer el ritmo que más le conevenía desde el inicio. Eso es defensa agresiva, ataques rápidos y, por fin, combinando el juego interior y el exterior.
No se veía el abuso habitual del tiro de tres al que nos tenía acostumbrado el Barça. Santiago y Ilyasova castigaban a Splitter tanto endefensa como en ataque. Cuando el Puertoriqueño se quedo sin aire, salió Vázquez para mejorar las prestaciones, ya que subió un punto la intensidad defensiva asegurando el rebote defensivo.
A pesar de todo, los triples de Rakocevic,Tetelovic y Mcdonald no permetían al Barça irse en el marcador y nunca tuvo ventajas superiores a 5 puntos en el primer cuarto. Tanto fue así que al final de los primeros 10 minutos, TAU se fue 1 arriba. Los miedos comenzaron a surgir y quien más quien menos pensaba que el final de la película iba a ser el mismo.
Pero la determinación con la que jugaba el Barça no era la de otros partidos. Con el mismo desarrollo del juego, Navarro desperto, Lakovic comenzó a anotar, lo de mandar lo dejo para la Bomba, y las diferencias siempre osciaban alrededor de los 5 puntos. Siempre que el Barça quería distanciarse o cometía errores infantles en ataque o de nuevo los triples del TAU acortaban distancias. Al final de la primera mitad, el resultado era de 46 a 40.
No se desenchufó para nada el Barça del partido. Basile secaba a P.Mickeal y Santiago e Ilyasova desquiciaban a Splitter que con 15 minutos todavía por disputarse cometía su 4 falta personal . Ese fue el momento en el que la distancia comenzó a ser cada vez más grande, ya que el TAU dejó de meterla de 3.
Sin referencia dentro y sin acierto fuera, la defensa culé se cerró aún más. Vázquez se adueño de ambas zonas, taponando los ataques baskonistas y cerrando con mates los buenos ataques locales. Por fin el marcador reflejaba la diferencia de juego entre ambos equipos y paso a oscilar la decena de puntos. El final del tercer cuarto terminó con la máxima diferencia en el marcador, 60-47.
Si hubiese sido un encuentro de Liga o a vida o muerte, quizá el TAU hubiese batalado más. Pero quizá pensando en elmartes, o tal vez consecuencia del excelente partido del Barça, lo cierto es que el partido ya no dio para más, aunque algunos jugadores como Priggioni prepararon y caldearon el partido para la vuelta, calentándose sin motivo contra Santiago.
Quizá el mejor partido del año en el mejor momento. Si hay que poner algún pero, puede ser la escasa utilización de Andersen y Barton. Dos jugadores que deben aportar mucho más si se quiere aspirar a algo más que caer con honor.
La imagen fue tan buena que debe servir para que la moral suba como la espuma, ya que parece que el camino correcto parece haberse encontrado. Hace mucho que no se gana en Vitoria. Debe estar cerca seguro. Esperamos no tener que esperar a la final de la Liga. Veremos la semana que viene.
No sabéis que ganas teníamos de ganar al TAU!
The Digital Garden.
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