dijous, 19 de març del 2009

¿TODOS LOS CAMINOS LLEVAN A ROMA?




Pocas horas faltan para tener decidido el cuadro que llevará a dos equipos  de los ocho que quedan en liza a disputarse en Roma,  la ciudad Eterna, la Champions League. Ahora más que nunca adquiere sentido esa frase tan castiza de “Todos los caminos llevan a Roma”.


                                                                                  


 



 


Pero no en todos los caminos se tarda lo mismo, o se disfruta la mismo, o se consume lo mismo. Cada vía de acceso a Roma tiene sus peculiaridades y no se parece en nada a las otras. El Barça tiene coche para llegar sin problemas a Roma, pero el coche ha probado según qué tipo de asfalto.


Así, por ejemplo, no se ha enfrentado todavía a equipos tan sólidos defensivamente como lo pueden ser el ManU o el Liverpool. Ambos son los cocos del bombo, junto a los Pep Show Boys, y hacerles alguna ocasión de gol resulta una quimera. Que prefieren, pasar por ellos antes de Roma o que nos esperen allí?


Tampoco se ha enfrentado el Barça a la potencia en el juego aéreo de equipos como el Bayern o el Chelsea. Quizá aquí el coche esté más rodado, ya que el Lyon, sin ser tan fuerte como estos conjuntos, si que podía meter miedo en este aspecto. Ambos rivales garantizan emociones fuertes sin el temor a ser inferiores. Pasamos por ellos antes de llegar a roma?


Donde está más rodado el coche, aunque a su conductor Pep no le guste viajar por ahí , es a enfrentarse conjuntos como el Oporto, Villarreal o Arsenal. Salvando las evidentes diferencias, equipos como el Valladolid, Sporting o Málaga proponen un juego parecido. Con ambos equipos el Barça dio lo mejor de sí mismo. Nos apuntamos a esta ruta?


 


Puede parecer que ya de igual cual sea el camino, pero no. No es lo mismo saber que ahora te enfrentas al ManU o Liverpool y que en semis te espera, si se pasase, un Oporto o Villarreal. No deja de ser inquietante que las semis caen en medio del clásico del Bernabéu, que puede decidir la Liga.


Pero  mejor que pensar en que nos  deparará la diosa fortuna,  es dejar que la suerte elija nuestro camino y prepararnos bien para poder llegar a Roma. Allí, la Loba que cuida de la ciudad nos amamantará para que podamos salir de allí con más equipaje con el que llegamos.


 



No sabéis que ganas tenemos de saber nuestro camino


 


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