A pesar del plácido partido, la suerte del mismo ha estado en un minuto. El que va de la ocasión fallada mano a mano de Yeste frente a Valdés y el gol de Busquets, después de una falta botada por Xavi. A partir de entonces, el Barça hizo un ejercicio de desacierto de cara al gol, donde un fallón Eto’o pudo marcar los que quiso y más.
El Ath.Bilbao salió a encerrarse atrás esperando tener una y enchufarla. La tuvo, no la metió y a partir de aquí se diluyó. Las piernas no volaban como el pasado miércoles y la mente estaba en mayo. Olió sangre el Barça y fue a por la presa. Pudo destrozarla, pero el desacierto de cara a gol de todos los delanteros culés lo impidió.
Guardiola prescindió del músculo y puso a todos los jugones en la media. Busquets de pivote, con Iniesta y Xavi de escuderos se encargaron de mover el balón con rapidez. Puyol por la banda derecha llegaba una vez y otra a la línea de fondo, aunque sus centros nunca fueron del todo precisos.
A medida que pasaban los minutos, y después del gol de Busquets, los leones iban retrocediendo metros , cediendo la iniciativa al Barça. Cuando Eso sucede, el rival esta muerto. Si encima la presión del Barça aparece, el partido no tiene color. Pero a pesar del dominio claro el segundo gol no llegó hasta que Iniesta forzó un penalti que transformó Messi.
Cuando se habla de Iniesta, se suele decir que no influye en los goles. Da pocos goles y no marca ninguno dicen. El penalti que fuerza hoy, como el del día del Betis y como tantos y tantos otros, no computan en estas estadísticas. Como tampoco lo hacen los pases que dejan solo al extremo. Pero cuando Don Andrés está “On Fire” el juego colectivo del equipo lo nota, y Xavi lo agradece.
En la segunda parte, con el marcador el de cara, ha sido una exhibición de juego. Los 20 jugadores de campo en el terreno bilbaíno. A pesar de los pocos espacios, Xavi e Iniesta eran capaces de encontrar a los delanteros. Estos han debido guardar los goles para el miércoles. Sino, es para tirarse de los pelos la oportunidad desperdiciada de hacer un resultado de leyenda.
Eto’o, sin exagerar, ha podido marcar 6 goles de estar mínimamente acertado y afortunado. A medida que pasaban los minutos y sumaba errores de cara a puerta su ansiedad crecía. Eso influyó en el juego del equipo, que se dedicó a buscarlo. Con éxito casi siempre, pero unas veces el palo, otras Goirka y otras el desacierto de Eto’o, hizo que el resultado no fuese mayor.
Curioso el caso de Eto’o, que cuando más quiere marcar menos lo hace. Cuando menos piensa en él, más las mete. Aunque dejamos un dato para el optimismo. Cuando tiene un partido malo de cara a gol, suele marcar en el siguiente. Esperamos que lo que hoy fue fuera, el miércoles vayan dentro. El éxito o el fracaso dependerán de ello.
Pero la noche no fue del todo feliz. A pesar que el Madrid fue incapaz de vencer en el derbi capitalino, que la portería de Valdés quedó a cero después de mucho tiempo, y que las sensaciones de hace 2 meses son las mejores credenciales para el último tramo de Liga, la lesión de Puyol lo ensombreció todo.
De 3 a 4 semanas de baja por un esguince en el tobillo. Otra lesión más de Puyol está temporada. El cuerpo del sufrido capitán parece decir basta. Habrá que dejar de pensar que es Superman y que debe descansar como todos.
Los excesos de años pasados se pagan ahora. Partidos como el de hoy demuestran que es un dignísimo suplente de Alves. Su rendimiento de central demuestra que es un extraordinario defensor. Pero sus lesiones nos dicen que no puede jugarlo todo. Esperamos que todos aprendan la lección.
No sabéis que contentos estamos!!!!
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