Hace aproximadamente 3 veranos, todo el barcelonismo se estiraba de los pelos al planteársele la posibilidad de perder a 2 jugadores clave en el entonces proyecto de Frank Rijkaard. Ronaldinho y Deco gobernaban la nave ganadora con total merecimiento.
El Camp Nou se rendía a los pies de los 2 brasileños y acaparaban portadas, premios individuales y reconocimiento mundial.
Por motivos que todos ya sabemos, Deco y Ronaldinho fueron traspasados este verano a petición expresa de Pep Guardiola, quien entendía que los mejores días de ambos futbolistas ya habían pasado a mejor vida.
Como es habitual en esta santa casa, la decisión se criticó fundamentalmente en base a 2 argumentos que el tiempo ha acabado por quitarles credibilidad alguna.
La primera objeción de ambos traspasos se fundamentó en el precio de venta acordado por el Barça y los 2 compradores; Chelsea y Milan. 10 millones por el portugués y 23 por el carioca se antojaron insuficientes por una gran parte del entorno. La labor de Tixiki, una vez más, se puso en el entredicho sin dejar que el tiempo, dictaminase si dichos importes eran adecuados o no.
Especialmente, la venta de Deco fue la que levantó más ampollas. Bien es cierto que nosotros también pensamos que quizás se podría haber sacado algo más, teniendo en cuenta que el comprador era el Chelsea, club despilfarrador por antonomasia (vive Paulo Ferrerira).
Pero el tiempo ha acabado por corroborar lo que se venía sospechando en las últimas 2 temporadas y media anteriores a su venta. Deco es un jugador en plena decadencia. Su físico y su ya menos sospechosa “dolce vita” han acabado por erosionar a un jugador que vivía fundamentalmente de su estado físico. El carácter y la garra ya no le son suficientes para volver a ser aquel gran centrocampista que vimos durante una temporada y media.
Sobre la tasación de Ronnie hubo más consenso entre la masa social barcelonista. 25 kilos por un jugador que apenas había participado en la entonces recién acabada temporada y que acarreaba en su espalda el peso de la fama de ser un jugador poco profesional, se puede considerar como una excelente venta. Recordemos que justo esa cantidad fue la que pagó el Barça al PSG para hacerse con los servicios del Gaúcho. No haber perdido dinero con un jugador completamente devaluado es algo que apuntamos en el “haber” de Txiki Beguristain.
El segundo pero que se argumentó en contra de los 2 traspasos fue que, con la perdida de esos 2 jugadores, el Barça se quedaba sin especialistas. Se decía que sin especialistas no se podía optar a ganar título alguno, ya que al fin y al cabo, los golpes de genio, el valor diferencial que te daban en el terreno de juego, era muy difícil de substituir. Según muchos, el Barça perdía nivel en la plantilla y otorgaba ventaja a sus rivales.
Seremos benévolos y no meteremos a Sergio Busquets en nuestra argumentación, ya que nadie, absolutamente nadie (excepto Pep) se imaginaba tan siquiera que podía debutar y ser titular con asiduidad.
Pero lo imperdonable es que los que argumentaban esa pérdida de calidad se olvidasen de 2 nombres: Leo Messi y Andrés Iniesta. El tema es especialmente grave porque ambos jugadores ya demostraron en temporadas anteriores que son jugadores de primerísimo nivel y que no tienen absolutamente nada que envidiar a los 2 ex.
De Messi, a pesar de no haber gozado de él con la regularidad con la que le estamos gozando este año, se le sabía su enorme calidad.
Iniesta, por su parte, estaba más que consolidado en la élite y pedía a gritos la obtención de galones.
Una vez más, la precipitación en según que juicios de valor y el no dejar que el tiempo dictamine si un trabajo esta bien hecho o no, ha dejado en evidencia a muchos. El tiempo es un elemento fundamental a la hora de valorar la labor de un secretario técnico
En los casos de Ronaldinho y Deco, el tiempo ha demostrado que han sido 2 excelentes ventas. En el campo no se les ha echado de menos.
¿Acaso alguien cree que estos 2 jugadores tendrían cabida en este Barça?
¡ No sabéis lo poco que echamos de menos a Deco y Ronaldinho!
The Digital Garden
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