El Barça afrontaba el partido siendo el aliento del Madrid más cerca que nunca. La cómoda victoria blanca ante el Almería obligaba a los de Guardiola a ganar para mantener la distancia justo antes de comenzar la maratón de partidos que decidirá si la temporada es un éxito o una bonita travesía que no llegó nunca a buen puerto.
Lo hizo y de qué manera. Hay formas y formas de llegar a un mismo sitio. La escogida por el Barça está haciendo que los niños que ven el fútbol por la tele se hagan del club. Dentro de 10 años lo agradeceremos. Hoy, Iniesta ha puesto la llave, Xavi y Eto’o apretaron el gas y Messi y Henri pusieron la quinta.
Con el coche en marcha, el fútbol desplegado fue fabuloso. Una exhibición en toda regla. Ocasiones una detrás de otra, lo mismo que los goles. Primero Xavi a pase de Eto, luego Messi en una obra maestra marca de la casa, más tarde era Henry a pase de Xavi. Terminaría Eto’o marcando el cuarto en 45 minutos, otra vez a pase de Xavi.
Del rival no diríamos nada. Pero sería injusto. El Barça le hizo el mismo traje al O.Lyon. Solo que está vez, no hubo momentos de desconexión mental y en toda la primera mitad el Málaga no vio en ningún momento a Valdés, ya que bastante tenía con achicar todo el peligro que generaba el Barça.
En la segunda mitad, Valdés sacó dos manos con 4 a 0, que en caso de haber entrado hubiese aumentado la sensación de que a la mínima que se desconecta el equipo del partido, éste se convierte en frágil. Por suerte, el talento no desaparece y Alves, de cabeza, aprovechando un centro de Iniesta subió el quinto en el marcador. Luego Eto’o sumaría su vigesimoquinto gol en Liga.
Lo que tendría que ser un trámite para dar descanso a los jugadores, se convirtió en un martirio. Y de los buenos. Primero Toure, en la primera mitad, sufrió una rotura del tercio medio de su adductor izquierdo. Pronostico 15 días. De este músculo también se resintió Iniesta, que en la segunda mitad sufrió una rotura en la inserción tendinosa del músculo adductor del muslo derecho, siendo pronosticado un periodo de 2 semanas de baja.
Por si no fuera poco, Xavi viajará a la concentración de la selección Española con un parte médico en el que se informa de unos fuertes dolores en el tendón de Aquiles, que arrastra desde hace bastante tiempo.
Todo esto propicio que el equipo se desconectase del todo. Aunque las ocasiones de gol seguían llegando , el fútbol desapareció. No hubo toque, ni velocidad, ni compañerismo. Era una lucha de egos para ver quien marcaba el siguiente gol.
Guardiola probó de jugar con sus 4 puntas. Messi jugó en el centro del campo acompañando a Keita y Guddy, que salieron por Toure e Iniesta. En punta Eto’o,Henry y Bojan. El equipo se partió por en medio, las llegadas de segunda línea desaparecieron y el rival podía llegar con más facilidad.
Una victoria para gozar. Cuando nuestros padres nos decían que vieron jugar al Brasil del 82 se les caía la baba de orgullo. Todos nosotros podremos contar a cualquiera que vimos jugar a los Pep Show Boys. Por entonces, seguro que se nos sigue cayendo la baba.
No sabéis como estamos disfrutando!
The Digital Garden
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