Han pasado meses. Mucho tiempo, demasiado, desde que dimos rienda suelta a nuestra incipiente y desenfadada vena freak. Hoy, después de pasar meses encerrado en el baúl de los recuerdos (u - uuhh..) vuelve a salir a flote el FFN, la vertiente más freaky de TDG.
Hoy el tema a analizar volverá a girar entorno al mundo del fútbol.. pero no del fútbol que mueve millones ni que genera debates casi al nivel de cuestión de estado. Hoy hablaremos del fútbol de estar por casa. Ese fútbol que muchos de vosotros practicáis una vez por semana y que os sirve para quemar todo el estrés acumulado. Ese fútbol no es otro que el fútbol amateur: Las Ligas Internas de Pago. (L.I.P para los amigos)
Las L.I.P son una auténtica jungla, una selva en la que solo los más fuertes pueden sobrevivir. Digamos que es la torre de Babel del fútbol.. donde gente de todos los linajes y gustos se citan en un terreno de juego (habitualmente de césped artificial) y se juegan la honrilla de ser los mejores de una competición por la que la participación en la misma, les ha costado unos cuantos euros.
El auténtico motor de las L.I.P son los equipos que las conforman. Son el espíritu del desarrollo de la competición. Tenemos localizados a los siguientes tipos:
Los kinkis: Un clásico y tan peligroso como necesario. ¿Alguien contempla una L.I.P sin los Killakos de turno? Imposible. Los kinkis son el típico equipo conformado por la flor y nata de cada barrio. El menos peligroso es atracador y el más inteligente dejó los estudios en primaria.
Por una causa que desconocemos y por una extraña razón, los killakos tienen habitualmente al mejor jugador de la Liga. A pesar de ello, todo el equipo tiene una sola misión: sembrar el pavor al resto de equipos. A conflicto por partido, el resto de equipos se muestran claramente acongojados cuando se enfrentan a los macarras.
Árbitros y la organización en general están igual de condicionados a la hora de tomar decisiones.
Son los auténticos mandamás de la Liga.. y a ver quien se atreve a negarlo..
Los pufos: El polo opuesto a los kinkis. Son la perita en dulce de la Liga. Gente bondadosa y noble pero que ni por asomo han nacido para esto del fútbol. Firman registros realmente deplorables. 0 puntos y una diferencia de goles de -87.. números lamentables que los convierten en el sparring de la Liga.
Jugar contra ellos es un suplicio para cualquier rival. Minuto 10 5-0 y con el peor del equipo rival convertido en el Ronaldo del 96.
La indumentaria es algo característico. Muy pocos llevan el calzado adecuado y no es extraño ver a algún jugador calzando unas Jayber o con unos calcetines del Día (esos blancos típicos con las 2 rayas; una negra y otra roja)
Los Champions League: Definitivamente son quienes se toman más en serio las L.I.P pero quizás con demasiado extremismo. Parece que su vida dependa de cada partido y que si no ganan dejarán de cobrar una suculenta prima. Se caracterizan por exteriorizar en exceso las emociones. Celebran los goles por todo lo alto, se santiguan al saltar al campo o se les escucha hablar de sistemas de juego o marcar una jugada en un corner.
No es extraño ver como incluso disponen de entrenador. El míster, suele ser el típico cincuentón entrañable carajillero que se desgañita en la banda dando instrucciones a sus pupilos.
Los galácticos: Así como los killos siembran el pánico en los rivales por su actitud, los galácticos causan pavor porque son capaces de humillarte en el terreno de juego. Virtuosos del balón. Son capaces de joderte un día perfecto en el que te apetecía mucho ir a jugar a fútbol y si se podía, hacer un buen papel. 20 minutos de partido, goleada de escándalo y el día al garete.
Deberían prohibirles la participación o como mínimo, hacerles pagar más. ¡ No hay derecho!
Otro colectivo básico en las L.I.P es el colectivo arbitral. Lo que tienen que aguantar estos señores que por 4 duros es algo que no está escrito. Normalmente son chavales que lo hacen para conseguir algo de dinero para pagarse los estudios o señores ya maduritos que lo tienen como un hobby.
Los jóvenes suelen ser a los que los jugadores suelen respetar un poco más. Será porque son más tolerantes o pierden menos los nervios.
Los más veteranos son el alma del arbitraje. Incrustados en una parcela de apenas 5 metros cuadrados, se caracterizan por tener una vista de lince, capaz de ver jugadas complicadísimas a una distancia sideral. Su lema es el “corre poco para ver más”. Esta carencia de movilidad genera más de una protesta que, suponemos que será cosa de la edad, conlleva a un tiroteo de tarjetas capaz de salpicar al primero que pase por ahí en ese momento.
Aún así, son imprescindibles en cualquier liga.
A parte de todo esto, hay otros elementos dignos a destacar:
Los vestuarios: Lugares lúgubres que engloban una mezcla de sugerentes olores y que son cultivo de todo tipo de hongos y bacterias.
El Bar: El meeting point de toda liga. Y es que, ¿hay mejor manera de acabar un partido que metiéndote un buen pelotazo al acabarlo? Frankfurts, lomos y hamburguesas arden en la plancha para ayudar a mantener una dieta equilibrada.
El público: Variopinto donde los haya. En el caso de los kinkis es un aliado más. Es habitual ver a las novias sentadas en las gradas gritando improperios a los rivales y creando un clima que ríete tu del Ali Sami Yen.
Las Ligas Internas de Pago.. una modalidad peculiar del fútbol que jamás debería morir. El fútbol de barrio y de acabados. Sin todo esto que hemos analizado, el fútbol, jamás sería fútbol.
Dejadnos vuestras anécdotas! ¿Participais en alguna Liga? ¿Con quien os identificáis?
Como siempre, ¡¡ dad rienda suelta a vuestro ingenio, brivones!!!
¡ No sabéis como disfrutamos jugando a fútbol!
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