Habiendo llegado al final de temporada con los 3 títulos en el bolsillo, es tiempo de hacer balance. Ante una temporada como la que hemos vivido, casi el 100% de las cosas que nos vienen a la cabeza son positivas.
Pero para hacer un balance lo más objetivo posible, no hay que valorar solo las cosas que se han hecho bien, si no que partiendo de la base que la autocrítica es algo fundamental en el mundo del fútbol, es obligado hablar de las decepciones y de las sorpresas.
Empecemos pues.
LO POSITIVO. El colectivo. No sería justo personalizar este apartado en un jugador en concreto o tan solo en la figura del entrenador. El grupo en general, contando jugadores, staff técnico y directiva, ha viajado a lo largo de la temporada en una solo dirección, en la senda del triunfo.
Pep instauró a principio de temporada la cultura del esfuerzo y la humildad en el núcleo del vestuario. Un vestuario que dejó el hambre por la victoria en el estadio de Sant Denís y que captó el mensaje de su entrenador desde el primer día.
El Barça ha ganado el triplete, si, eso es lo que quedará para la historia. Los 3 títulos en el museo y en haber del palmarés de cada uno de los integrantes de la plantilla, pero lo que no saldrá registrado en ninguna estadística es la manera con la cual se han hecho posible este hito.
El Barça ha demostrado que para triunfar en el fútbol no es necesario invertir miles y millones de euros. El trabajar una cantera, el apostar por ella y el rodear a estos jugadores de la casa con algunos de los mejores, puede ser un camino quizás no tan corto como el tirar de talonario, pero se ha demostrado que puede ser igual de válida e incluso más rentable.
Toda Europa sabe que el Barça es el mejor, pero también sabe que es un club que tiene una filosofía de fútbol concreta que se ha convertido en estos últimos 20 años como una seña de identidad. Es bonito presumir de títulos, pero nosotros, que somos unos románticos, valoramos mucho, muchísimo, esta característica que Johan Cruyff nos ha dejado como legado.
LA DECEPCIÓN. Alexander Hleb. Así como en el apartado anterior no podíamos señalar a nadie en concreto, en lo negativo si es de recibo hablar del bielorruso como una de las decepciones de este año.
El 21 llegaba con la vitola de ser un jugador polivalente y con el aval personal de Pep Guardiola. Hleb no empezó mal, incluso en el inicio titubeante del equipo, el ex gunner fue de lo mejorcito sobre el terreno de juego, pero Pinillos le rompió el tobillo y Hleb nunca volvió a dar indicios de recuperación. Todo lo contrario. Hleb se ha mostrado apático y fuera de toda onda dentro de las exigencias del equipo.
Jugar ha jugado, quizás no tanto como otros, pero ha gozado de oportunidades. Su precio, precisamente no demasiado barato, dejan a Hleb con el premio a la peor noticia de este Barça 2008-2009.
LA REVELACIÓN. Sergio Busquets. De campos de Tercera División a toda una final de Champions League en tan solo un año. ¿ Qué hubiese pensado Busi si le hubiesen dicho esto a finales del verano pasado? Nos hubiese tomado por locos.
Sergio ha sido una apuesta de Pep, que contrariamente a Hleb, le ha salido bien.
Busquets es la personificación de la evolución de la figura del 4 de la Masía. Un jugador con más presencia física que los vistos hasta ahora pero manteniendo la misma precisión en el toque de balón.
El de Badía empezó como un rayo la temporada sorprendiendo a todos por su desparpajo y su veteranía en el césped. Es cierto que tuvo un par de meses un tanto por debajo de sus posibilidades, pero en las 2 finales en las que ha sido titular, ha rayado a un nivel altísimo haciendo olvidar a Touré, quien estaba centrado en otras labores actuando como central.
Busquets ejemplifica el triunfo y la evolución de la cantera barcelonista. Una sorpresa para todos que esperamos que no se quede en una anécdota (vive Motta) y se consagre como uno de los puntales en el Barça del futuro.
En sus manos está.
¿Y vosotros que opináis? Darnos vuestra opinión sobre quien o que ha sido lo mejor, lo peor, y la revelación de la temporada del triplete.
¡ No sabéis lo que tardaremos en olvidar este año!
The Digital Garden
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