Uno de los mitos del deporte es el ambiente que se crea en el Palau. Cuando está lleno, cuando la gente anima hasta dejarse la garganta, la atmósfera que se crea es mágica y todo aficionado al básquet, al Barça o al deporte en general debería vivir al menos una vez en la vida. Ayer, fue uno de esos días.
Aún con el aliento de 7500 personas, el partido tuvo un inicio soso, muy soso. Las defensas predominaban sobres los ataques. El Barça quería imponer un ritmo rápido para desgastar a la corta plantilla baskonista. El TAU , por el contrario, jugaba a la griega de la mano de Priggioni, alargando al máximo cada ataque.
La igualdad estaba siendo máxima, con ventajas no más grandes de 3 puntos. Todo cambio con la entrada de Ilyasova la pista. Metido como hacía tiempo que no se veía, su dinamismo trastocó la defensa del TAU y permitió a los aleros del Barça tirar más cómodos desde la línea de 3.
Cuando no la metía desde la pintura, penetraba desde la vertical del aro. Siempre sacaba el turco algo positivo. Ya sea falta al rival, asistencia al alero o pívot, o anotando él la propia canasta. Rompió el partido y el Barça adquirió hasta 9 puntos en el marcador, aunque al final solo fueron 7 la ventaja con la que los de Pascual se fueron al descanso.
La sensación era que el Barça había jugado mejor que el TAU y que los 7 puntos eran muy pocos, permitiendo a los de Ivanovic estar metidos en el partido, cuando en muchos momentos parecían desarbolados por el juego local, ya que la defensa del Barça dejo sin ideas al TAU que solo anotaba por medio de Vidal o Rakocevic.
Para reafirmarlo, Priggioni anotó dos triples consecutivos nada más iniciarse el tercer cuarto, poniendo el TAU a solo 3 puntos, haciendo entrar el miedo en el cuerpo de los aficionados. Entonces, otra vez, Pascual sacó de nuevo a Ilyasova para apretar más en defensa. De nuevo, funcionó a las maravillas.
Con el turco en pista, el Barça cerró su canasta y comenzó a ver el aro con más facilidad. Con el TAU cerrando las penetraciones de Ersan, los exteriores sacaron las pistolas y pusieron al Barça por encima de los 10 puntos, que solo la casta de los visitantes hizo que no se acabase el partido.
El Barça entró en el último cuarto teniendo dificultades para anotar, pero la defensa era de libro y eso le permitió mantener la diferencia en dos dígitos, entrando en los últimos minutos del partido con los deberes hechos, ya que gracias a 5 puntos consecutivos de Ilyasova la diferencia se hizo más grande, para acabar siendo de 18, 85-67.
La Liga ACB, después de 5 años, solo está a un partido. En este tiempo se han perdido 2 finales y solo se ha ganado una Copa. Muy poco para una sección que estaba acostumbrada a mucho más. El Jueves, con el Palau lleno nuevamente es la ocasión. Volver a Vitoria sería una lotería…aunque nunca ganó el TAU un quinto partido de una serie de Playoff.
No sabéis que cerquita lo tenemos!!!
The Digital Garden
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada