Cerró el Barça su gira de fogueos de pretemporada con el partido de la Arena Nacional de Bucarest frente al Dinamo (0-2, goles de Messi al 3' y de Afellay en el tiempo añadido del segundo tiempo). Antes, el miércoles anterior, enfrentó al Manchester United en el bonito Estadio Ullevi de Gotemburgo, empatando a 0 y ganando el trofeo ofrecido en el match en una mini tanda de penales (2-0, marcaron su penal Xavi y Piqué).
Ciertamente no fueron los partidos más brillantes y no podrían pasar de la categoría de simplemente entretenidos; pero su importancia en términos del trabajo de preparación rumbo a la temporada que se viene es máxima, considerando que han sido los primeros juegos con la participación de los internacionales campeones de la Eurocopa y, de ñapa, con el debut del único fichaje hasta ahora y el retorno de los largamente lesionados Fontás y Villa.
Lo más destacable es que la pretemporada se cierra en un ambiente de tranquilidad, si bien no ha podido evitarse del todo las tribulaciones (se lesionó Muniesa para mucho tiempo, Thiago sin haber jugado para dos meses, y hubo ausencias temporales por molestias de Messi, Dos Santos y Puyol). En el marco de lo que debería ser un periodo de transición entre el técnico anterior y el nuevo, queda clarísimo que en realidad lo que se está viviendo es una continuidad del trabajo y del funcionamiento del equipo, dentro del marco del "estilo irrenunciable" que Tito maneja con tanto convencimiento como Pep, su antecesor. Esto transmite confianza y esperanza a la afición, que pese al escaso encanto de los partidos disputados hasta ahora, bien puede considerarse satisfecha con lo que ha visto de su equipo.
Otro punto notable de estos partidos, en comparación con pretemporadas anteriores, es que Tito no hubiera utilizado jugadores en posiciones distintas a sus "naturales". Quizás la suficiencia de efectivos, mayor a la habitual en una plantilla que llevaba años destacándose por su precariedad, le ha permitido a Tito observar a sus hombres sin necesidad de experimentar con sus capacidades. Esto lo decimos sin saber de momento si Tito contará a lo largo del año con todos los hombres que han saltado a la cancha en Suecia y en Rumania, pues hasta la fecha sólo se ha producido una salida (Keita) y en cambio se han mantenido los cuatro canteranos ascendidos del B para este año, con lo que nos está quedando una plantilla más amplia de lo usual durante los años de Pep. Y además, hoy en Bucarest han vuelto a saltar al césped Fontás y Villa, ausentes durante tantos meses de la temporada anterior, que bien podrían contar como nuevas incorporaciones. En este asunto (conformación de la plantilla), por lo pronto en teoría sigue faltando el fichaje de un central, del que habló Tito en su primera conferencia de prensa; y pese a la mucha especulación de toda la vida en la prensa y en las conversaciones de bar entre amigos, no se le ha abierto la puerta de salida a ningún jugador; por lo que al llegar al final de la pretemporada podemos irnos haciendo a la idea de que estos, los que jugaron en los partidos de esta semana, son los hombres de Tito para la extensa y dura competición que se nos viene.
En cuanto a resultados, es más destacable desde luego el "triunfo" ante el United, rival de alcurnia, que ante el Dinamo de Bucarest, equipo de nivel muy inferior al blaugrana y que sólo atinó a defenderse y contragolpear escasamente y con poquísimo acierto. En ambos partidos, el Barça aplicó su habitual dominio de la posesión del balón, gran dinámica en los desplazamientos de los jugadores y electricidad en el ataque. Ciertamente faltó gol, pero considerando que se jugó más bien a media máquina, parecen injustificadas las críticas y agazapadas voces de alarma que en algunos medios han asomado por ese aspecto. Las oportunidades de gol creadas vaticinan que cuando estén en disputa los puntos, y el equipo se aplique con más intensidad a la conquista de los goles, éstos llegarán con suficiencia.
En estos partidos, importaba más calentar los motores que hacer alarde de potencia ante los rivales. En el ambiente de fiesta vivido en Suecia, y en el más bien callado estadio rumano, no hubiéramos conseguido mucho más goleando y aplastando que en estos juegos de escasa intensidad, abundantes cambios y fácil olvido. No hay que perder de vista que la temporada será larga y exigente y en estas "pachangas" sólo se dan los primeros pasos. Lástima que la siempre inoportuna Fecha FIFA dispersará al equipo justo después de este cierre de pretemporada y antes del debut liguero ante la Real Sociedad. Confiamos en que el trabajo hecho ha sido el suficiente. Con lo visto, nos da para creer que sí.
¡No sabéis cuán esperanzados estamos!
The Digital Garden.
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