dilluns, 21 de juliol del 2008

LA HORA DE TOMAR DECISIONES





 

 

 

Los nuestros ya están en Escocia, concretamente en Sant Andrews, localidad ya habitual en las concentraciones veraniegas del FC Barcelona.

En este stage se deben poner los cimientos de lo que será el nuevo Barça, el Barça de Guardiola.

Todo el engranaje deportivo debe empezar a engrasarse para afrontar de la mejor manera posible el primer reto del año; la previa de la Champions League.

 

Sant Andrews es el punto de partida del proyecto Guardiola. Un stage no es solo fútbol. También es convivencia en grupo y una pretensión de cohesión por parte de todos.

Durante esta semana que estarán concentrados alejados del mundanal ruido que caracteriza a Barcelona, el grupo de 21 jugadores y el staff técnico deben empezar a poner los cimientos de la estructura jerárquica del vestuario culé. Hablamos de algo tan crucial como el dictaminar la relación de capitanes del equipo.

 

Hasta hace apenas 5 días, las 3 capitanías estaban formadas por Puyol como primer "capo", Ronaldinho como segundo y Xavi Hernández como tercer y último capitán.

La posición de Puyol es intachable e incuestionable. Muchos lo han criticado por falta de mano dura y ser demasiado blando, pero su comportamiento dentro y fuera del campo refrendan la candidatura a continuar como el jefe del vestuario. Poca gente lleva más el Barça dentro que el bueno de Carles.

 

Xavi, suponemos, se ampara en los galones y en la veteranía que le da el llevar más de 10 temporadas en la primera plantilla. Además, teniendo en cuenta la vacante de Ronaldinho, no es de extrañar que este año suba de rango y ascienda a la segunda capitanía.

Sobre si nos gustaría o no este ascenso decir brevemente que quizás por carácter no es ni de lejos nuestro candidato. Esas declaraciones siempre a toro pasado y en ocasiones carentes de autocrítica nos hacen alejarlo del sub-mando. Lo mantendríamos donde está, en el tercer escalafón, tampoco sería justo desposeerle de ello.

 

En la vicecapitanía es donde habría que incidir. Ronaldinho ha sido un nefasto segundo capitán desde que ostentaba el cargo. Se supone que se nombra capitán a un jugador en función a 3 criterios: la implicación en el proyecto, el carácter y el dar ejemplo. Pues bien, Ronaldinho jamás dió ejemplo de ninguna de las 3 variables que se necesitan para la capitanía.

Ni se implicó cuando más se le necesitaba yendo a la suya y manteniendo una vida poco profesional. Tampoco demostró tener carácter, más que nada porque sus actos dentro y fuera del campo le quitaban la poca credibilidad que ya carecía y por último, es por todos conocido que precisamente no fue un ejemplo para el resto. No lo fue porque entre otras cosas, durante la temporada no ofreció ni una suela rueda de prensa para dar la cara en los malos momentos y siempre teníamos que oír y ver a los Valdés o Iniesta de turno dando la cara por él.

 

Precisamente por todo esto nos estamos planteando dos preguntas al respecto.  Debe ser Guardiola quien designe a dedo los 3 capitanes o debe ser la plantilla misma quien los determine?Analicemos las 2 posibles soluciones a ver que ventajas e inconvenientes nos ofrecen:

 

Guardiola autoritário.

 

Sin duda sería un golpe de autoridad. Gustaría mucho a los que llevan reclamando hace tiempo un auténtico sargento de hierro dentro del vestuario.

Sin duda sería un serio aviso a los jugadores. Pep desde el inicio marcaía las pautas y pondría la primera losa para enterrar la recién abandonada auto gestión.

Por contra, ese acto puede ser visto por muchos, incluso por los mismos jugadores, como una decisión autoritaria. Con Pep recién llegado al vestuario muchos pueden llegar a la conclusión de que jugadores que llevan más tiempo que él en el vestuario conocen mejor el estado del mismo.

Además, si Pep determinase los capitanes unilateralmente, éstos no gozarían de la legitimidad o del respaldo que si podrían tener unos capitanes elegidos mayoritariamente por el resto de los compañeros.

De entrada, esta alternativa no nos parecería la más adecuada para empezar a dirigir el primer equipo del Barça. Nos sorprendería si así fuese, pero Pep ya ha vivido en vivo y en directo lo que es que un entrenador quitase una capitanía para cedérsela a otro jugador cuando Bakero substituyó a Zubizarreta como el máximo responsable del vestuario del Dream Team.

 

Solución democrática.

 

Es la solución más diplomática y habitual en los vestuarios recién construidos o con varias piezas nuevas.

A primer golpe de vista se nos ocurren varias ventajas.

En primer lugar, los 3 capitanes electos estarían totalmente respaldados por sus compañeros. Poco habría que objetar a un resultado fruto de la democracia.

En segundo lugar, permitiría a los jugadores poder decidir algo conjuntamente y eso puede ser un importante elemento de cohesión. Empezar el curso decidiendo cosas en grupo puede resultar importante.

En el otro lado de la balanza están los "contras" que haberlos "haylos".

El tomar la decisión de la capitanía a mano alzada puede verse influenciada por los amiguismos y los afines personales que pueden tener algunos jugadores entre sí, es decir, que la votación sea totalmente condicionada.

Por último, es también peligroso este sistema en el caso de que alguno de los elegidos no esté lo suficiente preparado para asumir ese reto.. en definitiva, que pueda darse un caso similar al de Ronaldinho.

Dicho esto, nos postulamos como partidarios a la solución conjunta. Para empezar es la mejor y porque no, es una manera para que Guardiola empiece a conocer de manera más directa a sus pupilos.

 

Es hora de empezar a tomar decisiones importantes para el futuro. Son 19 jugadores los candidatos (Puyol y Xavi son casi fijos en 2 de las 3 vacantes) a elegir, pero no todos, entendemos, están preparados para asumir ese reto. Si nos diesen libertad para proponer los candidatos, estos serían y por este orden: Valdés, Sylvnho, Touré y Milito.

A pesar de todo, ellos son quienes tienen la última palabra.. o no.

 

No sabéis que importancia le damos a las capitanías!


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