dimarts, 8 de setembre del 2009

EL ENIGMA MÁS ANHELADO




                      


 


El “liguis interruptus” que cada año nos brindan las mentes privilegiadas de la LFP que diseñan el calendario suele generar más noticias de lo habitual. Falta fútbol de clubs y eso es una losa para según que medios de comunicación.


Esta vez, en el entorno barcelonista, el futuro de Pep Guardiola ha salido a flote en estas últimas horas. ¿Renovará? ¿No renovará? El futuro del técnico de Sant Pedor sale a debate demasiado pronto. Con tan solo una jornada de Liga disputada y con más de 8 meses por delante de competición, no es de recibo y nada comprensible que ya se empiece a especular con la renovación o no del entrenador del triplete.


 


Las voces más influyentes dicen que Pep no quiere renovar todavía y quiere esperar a ver que pasa en las elecciones de este verano. La idea podría llegar a entenderse, pero empieza a carecer de sentido cuando se sabe que todo el staff técnico, excepto Tito Vilanova, ha renovado hasta 2011. Aquí hay algo que se nos escapa. Si Pep no quiere hipotecar al club con su renovación, ¿porque el resto de sus ayudantes renuevan 2 años más?


 


En referencia a este hipotético planteamiento que Pep tiene en su mente queremos dar nuestra opinión:


Bien, partimos de la base de que los rumores que apuntan a que Guardiola no quiere renovar porque entiende que firmar ahora una ampliación de su contrato conllevaría condicionar a la junta entrante, son reales.


Si eso es real, a nuestro parecer Pep se está equivocando.


En primer lugar, una renovación ahora no creemos que suponga condición o losa alguna para la junta entrante. No hay que ser muy visionario para predecir que ningún precandidato o candidato va a querer prescindir de la figura de Guardiola. Vamos, que si un candidato sale a la palestra y dice que no cuenta con Pep, ipso facto quedará eliminado de la carrera electoral.


Y eso es así. Prescindir del entrenador del triplete (o quien sabe que número de títulos habrá conseguido en Junio) sería un suicidio e ir en contra del clamor popular.


 


A todo esto, hay que saber si Pep tiene intención de seguir o no. Todo depende de él. Todo el barcelonismo, incluyendo aficionados, socios, directivos y futuros candidatos quieren a Guardiola sentado en el banquillo en el futuro. Hay unanimidad casi al 100%. Pep sabe lo que todo el mundo piensa de él pero nosotros no sabemos que es lo que quiere él.


En esta disyuntiva existen 2 escenarios:


 


Que Guardiola no quiera continuar. En este caso, veríamos con buenos ojos que Pep no lo dijese públicamente, al menos por ahora, ya que es demasiado pronto. Si a final de temporada Pep dice que quiere probar suerte en otros lugares, poco podría hacer nadie. Sería su decisión y sobre su voluntad nadie manda nada más que él mismo.


Queremos pensar que esta posibilidad no es la que pasa por la cabeza de Pep, pero existe y está ahí. La ya mencionada renovación del resto del equipo técnico chocaría con esta teoría.


 


Que Guardiola quiera seguir. Si esa es realmente la idea de Pep, no se a que está esperando para firmar. Fórmulas existen para llegar a un acuerdo, como por ejemplo, firmar una renovación con una cláusula que lo desvincule del club en el caso (casi imposible) de que el presidente electo no cuente con él. Con Antic se utilizó esa idea. Reyna lo renovó supeditando la validez de ese contrato a la voluntado del futuro presidente. Laporta no contó con él y el Barça no tuvo que pagar ni un euro de indemnización al serbio.


Una renovación ahora de Guardiola también ayudaría a detener de cuajo cualquier especulación. Si el tema se va demorando, las culebras de la meseta empezarán a malmeter y a regocijarse con el tema.


Además, su renovación dotaría al club de una tranquilidad importantísima para afrontar unas elecciones. Con Pep renovado, no habría subasta para ver que candidato es más amigo de Pep y entrar así en un debate tan absurdo como infantil. Renovando, Pep demostraría que lo que le interesa es el Barça por encima de todo y que no quiere casarse con nadie más que con el club que lleva en su corazón.


Ponemos que todos los precandidatos contarán con Guardiola, así que el escenario sería el mejor para empezar a diseñar los sendos proyectos deportivos.


 


Así pues, el futuro de Pep Guardiola no debe ser un problema que el Barça arrastre durante toda la temporada. No debe ser ni un problema ni una rémora que despiste al equipo en una temporada tan exigente como prometedora.


Por el bien de todos, que el puzzle se resuelva lo antes posible.


 


¡ No sabéis las ganas que tenemos de que siga Pep!


 


The Digital Garden



Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada