dimecres, 16 de setembre del 2009

INTER DE MILAN 0 - F.C. BARCELONA: DOMINIO SIN PREMIO




 Eto'o no tuvo ninguna ocasión de gol


 


Dicen los sabios que vísperas de mucho,  jornadas de nada. Hoy se ha cumplido. En el duelo de los mejores 9 del mundo el partido ha terminado sin goles, como si la lluvia que caía sobre San Siro hubiese mojado la pólvora que Eto’ e Ibra tienen en sus venas.


Eto’o se fue sin marcar y sin chutar. Se movió como siempre, presiono a su manera aunque al estar más retrasado el Inter que el Barça corre bastante menos que en el pasado. Seguramente se habría cambiado de bando si le hubiesen dejado.  Ibra en cambio si pudo marcar. En el minuto 20,  después de un pase en profundidad de Xavi  y de un control exquisito falló en lo más fácil, cuando a boca jarro tenía a Julio Cesar. Desde entonces fue más altruista, pero cuando tuvo que chutar lo hizo sin mucha convicción.


 


Analizando a los equipos, el  Barça salió  en plan mandón. En 10 minutos tuvo 2 claras ocasiones de gol que enmudecieron a la afición. Parecía como si Pep hubiese concienciado a sus jugadores de que un gol pronto era el camino más rápido para encontrar espacios. Pero el gol no llegó y despertó el Inter.


Los minutos que van del 10 al 30 de la primera mitad fueron los mejores del equipo de Mou. Presionando arriba, robando la pelota rápido, se acercaba con asiduidad a la portería de un segurísimo Valdés. Era Milito quien jugaba de 9, mientras Eto’o con libertad intentaba encontrar unos espacios que un sensacional, y van…,Pique se encargaba de tapar.


De ahí al final, cada equipo era capaz de terminar su jugada sin que el rival le quitase la pelota. El Barça tenía una autopista en la banda izquierda, pero ni Abidal ni Henry supieron aprovecharlo. Maicon se impuso a ambos demostrando que no es titular en Brasil por capricho, aunque Alves también dio una lección de pundonor y de sus botas creo todo el peligro azulgrana


 


 


En la segunda parte todo cambio. La pelota solo tuvo un dueño. Se dejó de conducir en exceso y con pocos toques se movía de un lado a otro el balón. Messi se tiro hacia el centro dejando a Alves todo el franco derecho del ataque. La cosa mejoró muchísimo, el Inter no salía de su área, llegando a parecer un equipo pequeño.


No es demérito del Inter, ha pasado con todos y cada uno de los equipos que se han enfrentado al Barça en el último año y medio. La diferencia es que está noche el Barça se ha olvidado de crear peligro de verdad, tocando sin profundidad y cuando se hacía, no se chutaba como requería la ocasión.


Henry, Alves, Keita, Xavi, tuvieron oportunidad para el chute desde la frontal, pero prefirieron marear la perdiz. No nombramos a Ibra pues el si chuto cuando podía, aunque sin acierto. Sobre él debe recaer otra crítica, aunque sea comprensible en un jugador que lleva solo un mes en un equipo nuevo.


 


Demasiado estático en ataque, parecía conformarse con tocar rápido y dar continuidad al juego combinativo del equipo. Demasiadas veces Xavi, otra vez el motor del equipo, tuvo que recular al ver que delante suyo no había movimiento y que las bandas estaban abandonadas.


Con Messi e Iniesta( substituyó a Henry con 20 minutos por disputarse) metidos en medio, es necesario que el punta busque la espalda de los defensas, dejando espacios a los jugadores a los jugadores de banda. Es de suponer que esto desaparecerá con el tiempo, así que nada preocupante.


 


Sensación agridulce. Dulce porque otro gran equipo queda reducido a la mínima expresión después de enfrentarse al Barça, que en la segunda mitad supo transmitir la sensación de poderío del año pasado y que en lo que va de temporada se ha visto en cuenta gotas En cambio, lo que parece todavía mejor es la defensa del equipo, que apenas recibe ocasiones y que en 6 partidos oficiales solo ha encajado un gol.


La cruz lo podríamos centrar en  la lentitud con la que mueve a veces la pelota el equipo, la escasa utilización de las bandas en las que solo Alves crea algo de peligro. Peligro que parece haber perdido el Barça. Se tiene la posesión igual, se toca igual aunque más lento, pero se chute menos y se inquieta menos la portería rival.


Como decíamos en la previa, demasiado pronto llegó un partido entre dos de los más grandes equipos de Europa. Para el  Inter por estar en construcción y con 5 caras nuevas en su 11. El Barça por intentar poner de nuevo en marcha una maquinaria pesada después del esfuerzo del año pasado, en la que una pieza de vital importancia todavía no está ensamblada con el resto.


Demasiado pronto para sacar conclusiones categóricas. Aunque  si alguien mereció ganar el partido este fue el Barça, ante un equipo grande, que pareció pequeño a su lado. Y esto, no lo olvidemos, sigo siendo muy meritorio.


No sabéis que raro se hace desear que falle Eto’o!!!


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