Sorprende la cordura que está mostrando el entorno culé con respecto al equipo de fútbol. Todos son conscientes que el fútbol desplegado hasta la fecha por Guardiola está lejos de ser el del año pasado, pero nadie se ha puesto nervioso todavía y se han encontrado múltiples explicaciones para ello.
Que si el pico de forma está preparado para el finales de noviembre y diciembre, que si el equipo empezó muy fuerte para ganar los dos títulos y ahora lo paga, que si se están buscando fórmulas para romper los antídotos de los rivales, que si las lesiones de algunos jugadores imprescindibles
Posiblemente todo tenga una razón mucho más sencilla. El entorno confía ciegamente en Guardiola, y está convencido que todo tiene una explicación y que será capaz de encontrar la forma de hacer que el equipo enamore como hacía 6 meses atrás.
Pero si se confía en Guardiola, se debería hacerle caso también cuando dijo que “ saldremos perdiendo en todas las comparaciones con el año pasado”. Nosotros le haremos caso y no cogeremos nunca el patrón del Barça del triplete para valorar al equipo, ya que somos conscientes que esos registros perdurarán en el tiempo.
Por eso no estamos alarmados de cómo va la temporada. Ha habido partidos buenos, regulares y malos, pero éstos son los menos. Aunque también es cierto que los 3 partidos más complicados el Barça no ha ganado ninguno ( en Mónaco se ganó en la prórroga).
Para que en el mes de diciembre el equipo este a tope, es importantísimo ganar al Rubin Kazan en la tercera jornada de la Liguilla de la Champions. Hacerlo pondría en bandeja la clasificación a octavos y libraría de batallas durísimas en tierras Rusas que comprometerían el llegar en óptimas condiciones al Mundialito.
Por si no fuera suficiente, Guardiola ha recordado que “al año siguiente de ganar la Copa de Europa tradicionalmente hemos caído pronto". Para refrescar la memoria, el Barça después de Wembley cayó contra el Cska de Moscu antes de la Liguilla y después de París cayó en Octavos contra el Liverpool.
Para ganar también ha querido dejar claro que “debemos y podemos hacerlo mejor que el otro día”. Nunca oiremos a Guardiola hablar mal de los suyos después del partido, pero si días después. Queda claro que no le gustó lo visto en Mestalla y que si se quiere optar a ganar algún título hay que mejorar bastantes cosas.
En frente estará el campeón de la Liga Rusa, el Rubin Kazan. Un equipo con poco nombre y que viene de haber perdido su amplía ventaja con el segundo clasificado viendo peligrar un campeonato que hasta hace 1 mes parecía sentenciado.
Guardiola ha destacado las cualidades del Rubin, mencionado su físico "altos, rápidos y fuertes" que les pueden complicar la vida en las jugadas de estrategia, aspecto en el que el Barça sí que ha mejorado respecto al año pasado.
Ganar será más fácil si Messi está al 100%. Es tal la presión a la que está sometido el argentino que parece una eternidad de su último buen partido. Y no hace tanto de eso. Pero pesa mucho su mala actuación con Argentina y en la rueda de prensa previa al encuentro de Champions Guardiola ha respondido a 11 preguntas sobre Leo.
Ha sido muy claro, como siempre. "Lleva un peso muy grande, que es el de ser el mejor del mundo, pero a él no le afecta. Es el mismo aquí que en Argentina y os puedo asegurar que he visto a pocos con tanta personalidad como él, que diga 'dadme la pelota que aquí estoy yo para resolver". Nada más que añadir.
Las previsiones meteorológicas no son las mejores. Lluvia y frío, como si el tiempo diese la oportunidad al equipo para afrontar los duros compromisos que le esperan en las antiguas tierras soviéticas. En un mes se visita la estepa siberiana y Kiev.
Napoleón perdió la oportunidad de conquistar todo el mundo allí. El Barça de Guardiola no debe la oportunidad de superar a los anteriores Barça campeones de Europa. Primero debe superar la Liguilla y luego octavos. Y para eso ganar mañana es obligatorio.
No sabéis que duro será el Rubin.
The Digital Garden.
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