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A medida que se acerca el clásico del fútbol español y mundial, otro clásico ha comenzado en la ciudad de Barcelona. Hablamos el choque eterno entre dos culturas, entre dos visiones. La guerra entre el optimista exagerado y el pesimista empedernido a amenizado las horas previas al partido.
Los extremismos son malos, siempre y dejan a la gente que tiene una postura intermedia indefensa ante el fuego cruzado de las dos posturas. ¿Quién no tiene un amigo que dice que todo lo que no sea meterle menos de 3 será un fracaso? ¿Quién no tiene un amigo que piensa que el Madrid a estar tocado es como un león herido?
La situación de ambos equipos no deja lugar a dudas. El Barça si hace las cosas bien, tal y como las ha venido haciendo hasta el momento es el claro favorito y eso no debe negarlo nadie. Ahora bien, si el Madrid, a pesar de todas las bajas juega al 100% de sus posibilidades, puede hacerle daño al Barça al menos descuido.
Al leer estas líneas, los optimistas te dirán que eres un culé clásico invadido por el miedo. Los pesimistas dirán que en un clásico el estado en que llegan los equipos no sirve de nada y que no hay favorito alguno. Pero esa descripción es la que más se acerca a la realidad.
Por mucho que Guardiola diga que “El Madrid me da más miedo en esta situación que si tuviera a todos los jugadores disponibles ”, las ausencias en la defensa dejan muy mermado a la plantilla que recién entrena Juande Ramos. Todo lo que intente para parar a Messi será un invento.
Y sabemos que los inventos mejor con Gaseosa. Si juega con 3 centrales y Drenthe de Carrilero izquierdo, lo será. Si pone al canterano Txema Antón de lateral izquierdo para que en su debut tenga la misión de parar a Messi, lo será. Si pone a Salgado para esa misión ¿imposible?, lo será. Pero es que no le queda más. Y quizá eso sea la mejor arma del Madrid para afrontar el partido.
Guardiola ha reconocido que la destitución de Schuster le ha dejado sin referencias claras para saber o preveer como jugará el rival. Verá videos del Sevilla, pero estos solo le darán a Pep pinceladas de lo que puede ser el posicionamiento en jugadas a balón parado, o cosas puntuales.
Las características de una plantilla y otra son diferentes con lo que la estructura general del juego no puede ser la misma. Menos aún con la plaga que azota al Madrid. Entre lesiones y sanciones, tiene medía plantilla de baja, justo el día en el que se puede despedir de la Liga.
Hasta Guardiola, la prudencia hecha hombre, ha dicho que dejar al Madrid a “12 puntos es una buena ventaja” quedando 69 por disputar después del clásico y con el golpe moral que supondría para su plantilla.
Ese y no otro debe ser el objetivo de mañana para todos los culés que acudan al campo. Irse a la cama con 12 puntos de ventaja sobre el Madrid. No hay mayor humillación que pensar que tu máximo rival está descartado para la Liga antes del parón navideño. Y más cuando hace poco más de un decían…”Mucho fútbol, pero 2 puntos…”.
Pase lo que pase una cosa ha dejado clara la previa del partido. El aficionado medio del Barça no conoce la ponderación. El aficionado medio del Madrid no conoce el miedo. Si llegando como llegan son capaces de presumir, sacar pecho y decir que ganarán, es que algo diferente tienen. Igual es, aquello que tan poco nos gusta y que tanto les ha hecho ganar.
Pero, a pesar de servirles esa actitud osada para lograr muchos éxitos, no sabemos si a los culés les agrada ir a pecho descubierto con francotiradores de la puntería de Eto’o , Messi o Henry apuntándote desde la azotea.
No sabéis como ansiamos la victoria!!!
Hoy más que nunca VISCA EL BARÇA.
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