dimarts, 17 de novembre del 2009

ASÍ NO, LEO




     


 


 


 


El Onze de Oro, el mejor jugador de la Liga Española, el mejor jugador de la Champions 2008-2009 y muy posiblemente el Balón de Oro y el FIFA World Player . Leo Messi se está hinchando a recoger triunfos a nivel individual y todo el mundo se rinde a sus pies después de la temporada que Leo firmó en plena leyenda del triplete.


 


Y no es para menos. Messi marcó 23 goles en Liga, 6 en la Champions y 6 en Copa del Rey. Pero no es solo eso; Leo tuvo actuaciones trascendentales en todos y cada uno de los partidos decisivos en todas las competiciones. Marcó 2 el día del 2-6, marcó en la final de Copa y marcó en Roma. Messi, a pesar de no ser un tipo extremadamente carismático, se erigió como el líder del Barça de Guardiola sobre el terreno de juego.


 


Buena parte de culpa de este liderazgo lo tuvo Pep Guardiola, quien a principios de verano dio la oportunidad al argentino de poder disputar los Juegos Olímpicos con su selección dejando así al Barça sin su estrella para afrontar la previa de la Champions.


Messi siempre estará en deuda con Pep, ya que éste, miró más por los intereses de su pupilo que por los del club.


Cabe recordar que el TAS dio la razón al Barça y si el club hubiese querido, Messi debería haber abandonado la concentración de su selección para regresar a la Ciudad Condal.


 


Pareció ser que esa decisión fue la acertada ya que a partir de su regreso vimos al Messi más comprometido que jamás hayamos visto. Un Messi menos anárquico y más metido y sacrificado por el colectivo.


 


Pero la llegada de Maradona parece haberlo cambiado todo, absolutamente todo. Ya en el primer parón de esta temporada, justo después del 5-2 al Atletico, Messi llegó triste y apático. Las críticas hacia su persona desde Argentina y el poco tacto del “Pelusa” metiéndole más presión todavía provocaron que Messi llegase al Camp Nou con un semblante depresivo y una actitud un tanto pasiva en el césped.


 


Todos lo arroparon: Guardiola, prensa, Presidente y una afición volcada con él.


Pero de golpe, Messi la semana pasada se arrancó con unas declaraciones que nos han sorprendido bastante en las que afirmaba que “Cambiaría todo lo conseguido hasta ahora por el Mundial”


 


A simple vista, parece claro que esas palabras están dichas desde la intención de ganarse a afición y prensa argentina, quienes le han estando dando cera desde hace meses. Se pueden entender como un intento de acercamiento al entorno albiceleste.


Pero lo sentimos con todo el alma pero ni esa intención justifican esas palabras.


A nuestro modo de entender, están fuera de lugar y tienen un punto de desagradecidas que nos decepcionan un poco.


 


¿Por qué? Pues porque las consideramos del todo injustas. A Messi en argentina jamás se le ha tratado ni se le tratará mejor que en Barcelona, donde es casi Dios. Siempre que ha vuelto triste (casualmente de estar con los que quiere ganar el Mundial), todo el entorno se ha volcado con él y siempre le han defendido a capa y espada.


 


Messi debe recordar quien ha hecho más por él en su vida profesional y si ahora él es quien es, no es gracias a Argentina ni a Maradona, sino al FC Barcelona que confió en él y le puso todos los medios para ser lo que es ahora, el mejor jugador del planeta.


Nos parece correcto que Messi quiera ganarse a la masa popular argentina, pero para ello tiene muchas alternativas que declaraciones que supongan un agravio comparativo con el club que en definitiva, es quien le paga.


Que bese el escudo, que diga que ama a su país, pero que no comprometa lo conseguido con el Barça por el título que sea con Argentina.


 


Messi es un crack, pero no estaría de más que pensase 2 veces lo que dice porque ya sabemos que el entorno barcelonista es muy sensible y ese tipo de declaraciones pueden llegar a sentar muy mal.


 


¡ No sabéis lo poco que nos han gustado esas declaraciones!


 


The Digital Garden


 



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