Maradona dice que él será blanco o negro, nunca gris. Lo mismo puede decirse de todo el mundo futbolístico, aunque a Guardiola no le guste generalizar, que cambia de opinión como quien cambia de chaqueta en otoño. Y no es que sea malo cambiar de opinión, lo perjudicial es hacerlo según sople el aire.
Que Messi e Ibra están dentro de los 5 mejores jugadores del Barça es una evidencia, que sin ellos el Barça hizo un partidazo contra el Inter también. Pero también lo es que la rueda de prensa previa al encuentro a Guardiola le preguntaron hasta en 5 ocasiones si tenía miedo, obligándole a Pep a pedir permiso para pensar que sin ellos se puede ganar también.
En 48 horas, parece que la presencia de ambos sea insignificante, y que el potencial del Barça es el mismo. Falso. Sin ellos durante un largo período de tiempo resultaría muy difícil imaginarse en mayo a Canaletas repleta de gente. Aunque de su ausencia se puede desprender un lección importante, más allá del poder del grupo. Hablamos de cuestiones tácticas.
Guardiola y Xavi nada más acabar el partido dejaron bien claro que para el buen juego exhibido fue clave que tanto Henry como Pedro estuviesen todo el partido tirando desmarques a la espalda de los defensas, lo que permitía que los interiores tuvieran siempre muchas opciones de pase, abriendo el campo y generando espacios para que la circulación fuese la del año anterior.
Pedir a Ibra que se desmarque y mueva como Henry es imposible. Por cuestiones físicas, el sueco no puede pasarse todo el partido buscando el espacio, cayendo a banda y tirando diagonales. De hecho, en los últimos partidos su movilidad aumento respecto a los primeros días, ofreciendo un altísimo nivel de juego.
Pero no hay que pedirle más pues no puede. Tiene otras características que sumadas a su movilidad “aprendida” en Can Barça darán un plus al equipo. Pero es insuficiente si lo que se quiere es jugar como contra el equipo de Mou. Y es ahí donde Messi adquiere una vital importancia.
Messi es el mejor del mundo. A pesar de lo que pueda parecer, el año pasado la movilidad de Leo fue brutal, pidiéndola casi siempre al espacio, en carrera, y ofreciéndose siempre a quien tenía la pelota. Cuando caía al medio, nunca la recibía quieto.
Este año está movilidad ha desaparecido, siempre comienza la jugada parado y cuando ocupa el centro del ataque crea un embudo con Ibra pues al estar quieto tiene la atención siempre de los centrales. Con Ibra, Messi debe moverse incluso más que el año pasado, tirar diagonales aunque sepa que no le van a ver, para que así las defensas les entren dudas.
Sin discusión, el Barça y cualquier equipo notará las bajas de dos hombres como ellos. Es imposible aspirar a todos sin su participación y decir lo contrario es un "absurdez". Para recibir al Madrid, mejor con ellos que sin ellos, lo contrario es ponerse la bufanda beberse dos coñacs y soltar lo primero que te viene a la cabeza.
Ahora bien, para ver y disfrutar de un partido como el del Inter, Ibra ha de continuar como hasta ahora y Messi debe saber que es lo que necesita el equipo. Igual no se consigue lo del Inter, pero entonces es cuando hay que buscar y explotar todas las otras virtudes de Ibra que son muchas, y sus compañeros aún no las han encontrado, aunque él las ha enseñado.
No sabéis, o sí, cuanto de importante son Ibra y Messi.
The Digital Garden
Nota: No podemos poner foto.
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