El Barça, ante un Sardinero no del todo lleno, ha comenzado su andadura de la mejor manera posible: ganando bien y sin esforzarse a domicilio.
Aunque la intención inicial de Pep era dejar en el banco a Piqué, Puyol ha sentido unas molestias en el calentamiento y el primero ha acabado como titular. Seguimos, eso sí, con el experimento Abidal de central. Al francés se le ha visto un tanto impreciso al comienzo, pero luego ha cumplido. Sin embargo, el mensaje que habrá recibido Gabi Milito es alto y claro.
Tras la venta de Ibrahimovic de ayer, había curiosidad por ver cómo formaría la delantera del Barça en su primer cita. Al final, Villa e Iniesta se han situado en los extremos y Messi de delantero centro, aunque ha habido rotaciones constantes. La claridad del juego y del resultado han permitido a Pep darle también descanso a Xavi, a quien le han bastado 45 minutos para dejarnos, entre otras cosas, una gran asistencia al hueco para que Messi marcara en el minuto 2. Ni Torrejón ni Toño pudieron hacer nada ante las ganas de Leo.
A los 10 minutos Piqué, que todavía muestra exceso de confianza en algunas acciones, ha tenido que hacer una falta a Munitis para remediar una tonta pérdida de balón. El saque de la falta supuso la carta de presentación de uno de los héroes de la tarde: Víctor Valdés.
El guardameta se mostró concentrado en las cuatro o cinco ocasiones que el Racing acertó a disparar a puerta, sin contar la fabulosa palomita con la que desvió a córner un injusto penalti inventado por uno de los nefastos linieres que acompañaban al árbitro. Para muestra, otro botón: el trencilla saca del área un penalti a Messi en la esquina del área. Y es que debemos acostumbrarnos rápido a esto. Ya el año pasado nos “tangaron” varias penas máximas, y tiene pinta de repetirse la historia. Ya no hablemos del gol anulado a Villa, que en el campo no pareció fuera de juego...
Mientras tanto Villa, muy voluntarioso y con ganas de marcar su primer gol oficial con la camiseta blaugrana, se peleaba con todos y hasta consigo mismo para lograr su objetivo. Fruto de una de sus internadas en el área llegó un despeje de puños de Toño que le cayó a Iniesta al borde del área. El gesto técnico del manchego colocando la vaselina sin dejarla caer fue alabado por Pep en la rueda de prensa posterior y supuso el 0-2 a la media hora de juego.
El Racing trataba de jugarle al Barça tocando y tocando, pero no está confeccionado para esos menesteres. Así y todo, aprovecharon durante algunos minutos la relajación del Barça, lógica por el electrónico, y acabaron encontrándose con el falso penalti atajado por Valdés. El público cántabro, desilusionado, dejó de apoyar a su equipo y se dedicó a lo que más gusta por estos lares: meterse con la familia de Alves.
En la segunda parte, la entrada de Pedro por Xavi provoca un cambio táctico previsto: Villa se sitúa de 9, Iniesta retrasa su posición, Messi a la derecha y el canario a la izquierda. Está claro la posición que prefiere el asturiano. Ya en el Gamper marcó en cuanto se situó en el centro, y hoy no iba a ser menos: en el 62, pase en profundidad de Messi para Alves, el brasileño pone (por fin!!) una gran rosca al segundo palo y Villa, libre de marca, cabecea cruzado para poner el 0-3.
El resto de la segunda parte nos dejó dos grandes ovaciones cuando fueron sustituidos Villa e Iniesta (por Bojan y Adriano, a quienes dejaremos sin calificar), y la entrada en el campo de la gran sensación del partido: el argentino recién fichado por el Racing Ariel. Merece el delantero mención porque fue capaz de levantar de sus asientos al público del Sardinero para algo que no fuese tratar de condicionar las decisiones arbitrales. Su constitución y tipo de juego me recordaron, salvando las distancias, a cierto sueco que hoy sonríe al sur de los Alpes. Sin embargo, Valdés se encargó de atajar sendos disparos de Ariel y Adrián, y se acabó lo que se daba.
Ya en rueda de prensa, Pep atajó de raíz y desde el principio el tema Ibra con un escueto y sonriente “Hoy no toca”, para luego soltarse y dejar la que para mí fue la frase de la noche: “Zlatan fue protagonista en el Gamper, pero hoy no”. Luego dejó las molestias de Puyol y Xavi en simple precaución y dijo no tener ni idea de si se harán fichajes antes del martes a las 23:59. “Más posiblemente NO que SÍ, pero no lo sé”. Cuando fue cuestionado sobre el pésimo negocio de la compra-venta del sueco, dijo algo que ya he leído yo por este blog: “Las cifras a mí no me corresponden.”
Se acabaron al fin las gaitas. La gira asiática, las huidas de Touré e Ibrahimovic, los fichajes “fantasma”, las tonterías de la prensa deportiva... La liga ya está aquí. La pelotita ya rueda.
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