dilluns, 9 d’agost del 2010

UNA DE CAL Y OTRA DE ARENA




                              


 


En las últimas horas, la nueva junta directiva del Barça nos ha dado, a nuestro entender, una de cal y otra de arena. La de cal (suponiendo que es la mala), son las últimas declaraciones del nuevo director deportivo del Barça, Josep Maria Bartomeu, acerca del fracaso de las negociaciones por Cesc Fábregas. La de arena (la buena) es una no noticia, si no un rumor que tiene visos de realidad: el posible inminente fichaje de Mesut Özil.


 


Empecemos pues con el espectáculo que nos brindó el bueno de Bartomeu. Como todos ya sabréis, el viernes se supo que finalmente Cesc Fábregas no vendría al Barça como muchos de nosotros dábamos por seguro. El de Arenys, acababa por tirar la toalla después de encontrarse un muro infranqueable en la figura de Arsène Wenger.


Bartomeu, hizo un breve análisis de esa noticia, cayendo una y otra vez en varias contradicciones que un director deportivo no puede permitirse nunca, y más aún, siendo novato, ya que justo en los primeros pasos que un directivo haga, es donde se juega su credibilidad.


De primeras, el vicepresidente deportivo aseguraba que el no de Cesc era  “una mala noticia deportiva y sentimental” pero que a su vez era “una buena noticia económica” Estas afirmaciones huelen demasiado a justificación innecesaria. El tema de los problemas económicos se está convirtiendo en un argumento demasiado fácil para justificar según que problemas. Esta prerrogativa debilita al club en general.. no vale la pena estar llorando sistemáticamente por el supuesto agujero en la caja. Hay que actuar y no justificar.


 


Lo peor de todo es cuando Bartomeu afirma que el “principal objetivo de las negociaciones era restablecer las relaciones institucionales con el Arsenal”
Una justificación más lamentable todavía. Un dardo envenenado a la anterior junta haciéndole el máximo culpable del no fichaje del centrocampista gunner.  Mal vamos pues, si todos los males a partir de ahora vienen derivados de la gestión anterior.4


A parte de eso, ¿es necesario poner 35 millones en la mesa para supuestamente reconducir unas relaciones deterioradas? De locos…


 


Y por último al recordarle sus palabras en las que decía que fichar a Cesc era fácil, Bartomeu se defendió afirmando que “fueron palabras en un contexto electoral y que las dije sin conocimiento del estado de las negociaciones” o lo que es lo mismo, mentir con tal de ganar unos cuantos votos. Pocas palabras le han hecho falta al nuevo vicepresidente deportivo para ganarse nuestra desconfianza.


Tiene más de 5 años para hacernos cambiar de opinión.


 


En segundo lugar está la de arena; Mesut Özil. El rumor crece día a día y cuando el río suena agua lleva. Las últimas noticias aseguran que la llegada del volante alemán está a expensas del sí de Pep con previo pago de unos 10 o 15 millones de euros.


De ser cierto, nos ponemos de pié para aplaudir este fichaje. El precio es extremadamente bueno lo que convierte al germano en una oportunidad irrechazable que da el mercado.  


Y lo mejor sería que se cerraría una vez más bajo el secretismo absoluto y con un hermetismo perfecto para no entorpecer las negociaciones.


Ojala lo que ahora es un rumor, se convierta en noticia y podamos otorgarle un punto positivo más a los chicos de Sandro Rosell.


 


¡ No sabéis lo contrariados que estamos ¡


 


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