Nos hemos pasado la semana hablando de varias cosas, de banalidades, de Ibra, de muchísimas cosas pero nadie parecía recordar que hoy había partido de Liga en el Camp Nou. La sensación de que el partido de hoy era un mero trámite parece que se ha trasladado hoy al césped del coliseo azulgrana. El Hércules de EstebanVigo ha dado la campanada y se ha llevado los 3 puntos del Barcelona. Ya dijo que no se conformaba con el empate, y todos nos reímos jocosamente. Pues no iba de farol y con un partido práctico y casi plácido, ha ganado 0-2 pudiendo ser este resultado mucho más abultado.
Guardiola en la primera alineación en casa, ha sorprendido a todos con una alineación que ha sorprendido a todos. La principal sorpresa ha sido la incursión de Mascherano en el once titular en detrimento de Busquets. Alves otro de los habituales, se ha quedado en el banco dando paso a Adriano en el ala derecha de la defensa junto con Maxwell, Piqué y Abidal, quien vuelve a jugar de central por segundo partido consecutivo.
En la medular, el de siempre, Keita, acompañado por Iniesta y el ya mencionado Mascherano, y arriba, el nuevo 9, Bojan, Messi y Villa.
En los primeros compases del partido el Barça tocaba y tocaba pero sin encontrar la profundidad necesaria para poner el peligro la portería defendida por Calatayud.
Ha sido en el minuto 9, cuando Bojan no ha podido culminar una preciosa jugada entre Villa y Maxwell.
El Hércules, bien posicionado en el campo, con un 4-4-2 con las líneas bien juntitas no dejaba pensar a las sala de máquinas de los de Pep.
Hay que destacar el mal estado del césped que complicaba muy mucho el juego de toque rápido y posesión.
El partido empezaba ponerse feo, y esta sensación se ha confirmado en el minuto 24 en el que Valdez cazaba un balón muerto en el área y adelantaba a los de Alicante haciendo saltar las alarmas en el Camp Nou. Los fantasmas del 96 volvían a sobrevolar el estadio.
La falta de ideas era evidente. Los del Boquerón cedían por completo el balón al Barça. El partido pedía a gritos la entrada de Xavi al campo. Keita y Mascherano han conducido demasiado. En especial, clama al cielo la primera mitad del malí, que ha entorpecido la fluidez de juego de los locales.
De la primera mitad , si se puede sacar algo positivo es la aportación de Adriano, que se ha presentado como una alternativa más que fiable a Alves sobretodo en el aspecto ofensivo poniendo centros realmente buenos al área.
Guardiola ha movido el banquillo y ha dado entrada a Pedro y Xavi por Mascherano y Bojan, ubicándose Keita como pivote defensivo.
Parecía que la segunda parte el Barça metía una marcha más, pero la pesadilla continuaba y Valdez, en el 13 de la segunda daba la campanada. Segundo chute a puerta de los alicantinos y segundo gol. 0-2 y jarro de agua helada.
Alarmante la falta de ideas del Barça incluso con Xavi en el campo. Poca movilidad, y sin apenas abrir el campo era muy difícil romper la muralla herculina que apenas se encontraba en apuros.
3 manos sacadas por Calatayud han sido las 3 únicas aproximaciones culés en los primeros 30 minutos de partido. Poco bagaje para un equipo que aspira a todo ante un recién ascendido.
Primer palo de esta temporada. Tropezón que generará muchísimo debate y que merecerá una reflexión. No hay que alarmarse ni romper los carnets hoy mismo. Nos negamos a dejar de creer en este equipo con tan solo 90 minutos desastrosos. Ya se encargarán los de siempre a hablar de fin de ciclo.. no rememos nosotros mismos en su misma dirección..
No por ello vamos a ponernos una venda en los ojos. El Barça ha hecho un partido desastroso como hacía tiempo que no veíamos. Ni el virus FIFA ni el estado del césped pueden ser excusa porque las sensaciones han sido que de ser el Hércules otro equipo, el resultado podría haber sido más abultado.
La poca movilidad, la sensación de que los jugadores no han jugado con la intensidad necesaria han sido los principales pecados. La primera derrota llega demasiado pronto y en un partido desvía la hoja de ruta prevista para llegar a Mayo como campeones de Liga.
Siendo positivos, podemos decir que la derrota llega en un momento que admite margen de error. Quedan 36 jornadas para reconducir el camino al tercer campeonato de liga consecutivo.
El miércoles llega el Panathinaikos y que mejor ocasión para recuperar las sensaciones que parece que se quedaron en Santander.
¡ No sabéis lo sorprendidos que estamos ¡
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