Bastaron 45 minutos al Barça para cerrar el debate abierto tras la derrota contra el Hércules. Con un juego que reunió todas las virtudes que le han hecho reconocibles en el mundo entero, encarriló el primer partido de la Fase de Grupos de la Champions( con susto inicial por el medio) y recordó a todo el mundo que a este equipo y a estos jugadores no se les puede dar nunca por muertos.
Sería complicado resumir sin aburrir todas las ocasiones de gol del Barça. Llegaron por la derecha y la izquierda, de los extremos y de los laterales, por los interiores y el 9. Por todos los lados. Solo el partidazo de Tzorvas y la mala puntería de los azulgrana privaron al animoso público culé de ver una goleada de escándalo. Curiosamente, quien se adelantó en el marcador fueron los griegos.
Después de un Carrusel de errores ante el portero, después de un saque de puerta y un taconazo de Cisse, Govou le ganó la espalda a Abidal, de la misma manera que en el segundo gol del Hércules. No perdonó ante Valdés y el miedo se instalaba en el “estadi”. Pero no se prolongo mucho en el tiempo, ya que un mágico pase de Xavi a Messi igualó el partido y quitó el tapón que había en la portera visitante.
De ahí al final de la primera parte, curiosamente cuando el Barça bajó un poco el ritmo, quizá porque perdió la ansiedad del inicio, pero hizo otros dos goles y varias ocasiones claras de gol. Villa en el segundo palo remató un córner ensayado. Messi hizo el tercero. Fue una obra de arte. Cogió el balón en el medio del campo, hizo paredes con Xavi y Pedro en carrera, y definió con maestría ante el portero.
En la segunda mitad el Panathinaikos estiró las líneas, cargando el juego por la izquierda donde Leko llegó con peligro un par de ocasiones. Con más espacios, el Barça sin ser tan brillante como en el inicio, tuvo clarísimas ocasiones de gol para sentenciar. Pero ni Messi de penalti, ni Pedro delante del portero, ni Villa en carrera pusieron el candado al partido.
Los minutos pasaban y nada cambiaba. Entró Bojan por Villa, que había jugado tanto de 9 como de 11. Y es que ayer, las rotaciones entre los delanteros fueron constantes. Messi hasta llegó a jugar de 11, algo poco habitual y que la defensa visitante no supo ni pudo contener en ningún momento del partido, y eso que estuvieron siempre 9 jugadores detrás del partido.
Como el devenir del partido no parecía estar comprometido, Guardiola decidió dar 15 minutos de descanso a Pique y a Xavi, evidenciando que, al menos en este inicio de temporada, Guardiola se muestra más atrevido en los partidos. Mientras , entró una ocasión, aunque casi sin querer. Fue Pedro cazando un doble rebote en los palos después de un chute de Messi sin ángulo. La jugada la inicio Bojan con un pase vertical desde el extremo zurdo.
El partido ideal después de un batacazo. Cómoda victoria y buen juego. Pero que nadie se engañe. Si el domingo se pierde, se volverá a debatir sobre lo divino y lo humano de la plantilla y de Pep. Para lo bueno y lo malo, es lo bueno que tiene jugar 2 partidos entre semana. Lo que sirve para un día, deja de ser útil para el siguiente. Y todo esto a pesar de lo conseguido. Pero como dice Pep, hablar de eso son horteradas.
No sabéis que tranquilos nos hemos quedado!!!
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