Vuelve la pelotita de las estrellas quizás en el mejor de los momentos posibles. La derrota del sábado ante el Hércules todavía perdura en la memoria colectiva de los culés que están deseosos de ver una reacción por parte de su equipo.
No nos queremos imaginar que semana nos hubiese esperado si el debate de la derrota ante los Alicantinos se hubiese prolongado hasta la víspera del partido ante el Atlético de Madrid,
Mañana los semifinalistas del año pasado tienen la posibilidad de sanar la herida. La intención es que el Panathinaikos sea el cabeza de turco que rompa los platos rotos.
La victoria no se antoja importante solo por el hecho de sanatorio, sino porque empezar la fase de grupos con victoria, ante el que quizás será el principal rival, es más que importante.
En la previa, Guardiola ha dado una rueda de prensa muy interesante en la que ha sacado su parte más contundente y directa. Ha acallado de primeras cualquier comentario que dijese que Pep empezaba a dudar de su grupo. Ha dejado bien claro que jamás dudará de sus jugadores aunque hagan la peor temporada de la historia. De esta manera, Pep deja claro que su fe en su plantilla es ciega, y que no hará caso de las voces alarmistas y catastrofistas que surgieron el sábado a las 8 de la tarde.
En lo estrictamente deportivo, Pep se lleva a todos sus hombres más Jonathan. Así que el interés en la alineación de mañana es máxima. Se ha debatido mucho sobre el once que salió de inicio el sábado, sobre si el mediocampo era el adecuado o sobre si Abidal debe seguir de central. Si de nosotros dependiese, mañana nos dejaríamos de inventos. Puyol es muy probable que vuelva al once relegando a Abidal al lateral o al banquillo, si Maxwell es el elegido.
En el centro del campo, Busquets con casi total seguridad volverá al once. La duda es si Keita seguirá con su titularidad perpetua y si Iniesta jugará de volante o de interior.
Es muy importante que mañana se recuperen viejas sensaciones perdidas en la semana FIFA. El juego de toque y posesión, la circulación alta de balón.. ese patrón de juego que nos ha hecho campeones de todo y que nos ha situado en la principal referencia del mundo del balón. Y si queremos recuperar eso, Guardiola debe poner a los jugones.. Xavi e Iniesta deben ser quienes mareen a los griegos.
Nunca se debe renunciar al estilo que nos ha hecho grandes. Jugando en casa y ante un rival que a priori viene a cerrarse, es el mejor momento para demostrar a la afición que este equipo no se ha olvidado de jugar, así que abróchense los cinturones porque mañana nos olemos una buena noche de fútbol.
No dejaremos de confiar en esta plantilla ni en nuestro estilo
¡ No sabéis lo que creemos en el filósofo ¡
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