Nuestros padres se habrán hartado de echarnos bronca por la falta de intensidad aplicada a los estudios. ¿ Cuántas veces nos habrán llamado conformistas? Al menos, a quien les escribe le llovieron muchísimos palos en su etapa estudiantil.
Era sacar un 5, e ir prácticamente a Canaletas a celebrarlo por todo lo alto.
El conformismo es un vicio malo en cualquier faceta de la vida, y un futbolista no queda exento de este defecto. Normalmente, los jugadores se vuelven conformistas a medida que van envejeciendo. Cuanto más se acerca el ocaso de sus carreras, los jugadores buscan más el beneficio económico que el deportivo. Las motivaciones cesan progresivamente.
Pero el verdadero problema pasa cuando un jugador joven se acomoda y se transforma en conformista. Y este es el miedo que tenemos con el jugador más joven de la plantilla del FC Barcelona; Bojan Krkic.
Ojo, no estamos diciendo ni mucho menos que Bojan sea conformista, pero este año se avecina clave para valorar que quiere Bojan del FC Barcelona y que rol definitivo tendrá el de Linyola en el Camp Nou.
Esta temporada, a priori, Bojan va a tener muchísimos más minutos que la temporada pasada. El protagonismo del canterano será similar al que tuvo en el sprint final de la temporada pasada, tramo en el que Ibra abdicó de sus labores.
El número de delanteros ha disminuido, así que los minutos quedarán mucho más repartidos. Pedro y Bojan se disputarán, ocasionalmente con Iniesta, la tercera plaza en la delantera del Barça.
Este año, a Bojan hay que exigirle si o si un paso adelante en su carrera. Los que lo defienden a capa y espada (niño Dios le llaman) dicen que no hay otro jugador mejor en el mercado para aceptar un rol secundario en el equipo. Que Larsson no aguantó el ser suplente e Ibra tampoco. ¿ Es entonces eso a lo máximo que debemos aspirar de Bojan? Rotundamente no. Si a un jugador de 20 años recién cumplidos se le pone como techo el adoptar un papel en segundo plano y no rechistar, lo que se hace es matarlo como profesional.
Al nuevo 9 del Barça hay que pedirle más responsabilidades y por supuesto, más rendimiento. La senda es el tramo final de la Liga pasada, en la que marcó goles decisivos. Pero es el momento de substituir un “sprint final” por una temporada completa.
Con el protagonismo que tendrá Bojan este curso, nos será mucho más fácil ver el nivel real del canterano. Si firma una temporada que no supere las anteriores, habría que empezar a contemplar posibilidades con su futuro. Tengamos en cuenta que solo él y Villa son los únicos delanteros centros puros de la plantilla, y el Guaje apunta a partir desde la izquierda. Si Bojan no da la talla, quizás el verano que viene se debe traer a un 9 que firmaría su sentencia.
Krkic está ante su gran oportunidad para presentar sus credenciales como futuro 9 del Barça. Ni de lejos será la última que tenga, pero si que esta temporada puede acabar de definir la importancia que tendrá el pequeño delantero el este equipo.
En definitiva, en los próximos 9 meses se de podrá entrever si Bojan será un estudiante con futuro o el conformista que no destaca en la clase.
¡ No sabéis lo que esperamos de Bojan ¡
The Digital Garden
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