dijous, 23 de juliol del 2009

ADIOS HERMANOS




Extasiado tras su gol en la final de Champions de París


 


Hola hermanos, soy Samuel Eto’o y hoy dejo de pertenecer al club que me ha permitido ganarlo casi todo a nivel de clubs. Llegué en Agosto de 2004, en un verano que recuerdo especialmente caluroso. Agotado de no aspirar a cotas más altas en Mallorca, decidí dar el salto definitivo a un grande. Tenía hambre de títulos, sed de victoria y de revancha.


En un principio, todo parecía indicar que acabaría jugando en el Madrid, club al que buena parte de mis derechos pertenecían, pero ante la negativa del entonces presidente, dí un giro de 180 grados a la situación y acabé aterrizando en Barcelona, descartando ofertas del Ath.Madrid o  Liverpool, porque era donde más daño podía hacer al Madrid.


 


Especialmente gracia me hizo lo que se llegó a decir de mi desde la capital. Muchos aseguraban que acabaría convirtiéndome en una bomba de relojería instalada por el Señor Pérez. Quizás es que  me tenían más miedo del que yo pensaba. Miedo a que triunfase, miedo a arrepentirse. Y el tiempo así lo ha demostrado. Gracias señor Pérez, gracias por haber dado a Samuel la oportunidad de ganar una Copa de Europa más que las que Usted a ganado y gracias por  preferir a Owen y así, haberme dado la posibilidad de ser uno de los mejores delanteros de la historia del FC Barcelona. Eso solo se hace siendo alguien superior. Gracias de nuevo, Señor Pérez.


 


He sido feliz en Barcelona, no tengo duda de ello.. Llegué a un equipo que olía a campeón. Junto con mi llegada, aterrizaron hermanos como Deco, Larsson, Giuly y otros más, que sumados a otros hermanos como  Ronaldinho, Xavi o Iniesta, intuía que podíamos hacer grandes cosas.


Mi primer año fue fenomenal. Acabé siendo el pichichi del equipo y acabamos ganando la Liga con total superioridad. Lástima que en Europa nos cruzamos con el Chelsea de mi futuro entrenador y con un árbitro que nos robó en el partido de vuelta. Pero aún así, guardo con especial cariño esa temporada. La bota de oro se me escapó, hermanos, en la recta final por culpa de mi obsesión por marcar. Forlán me la arrebató en la última jornada, como este año.


 


El año siguiente fue inolvidable. Confirmamos la supremacía en España ganando otra Liga en un auténtico paseo militar y extendimos el dominio a nivel europeo. Parías me coronó como campeón de Europa. Tuve la suerte de ser quien empató el partido. Abrí la lata, como tantas y tantas veces he hecho. Ese gol me lo llevaré a la tumba. ¡ Que cantidad de adrenalina quemé tras marcar el gol! Me volví loco, corría, lloraba.. creo que ha sido el gol que más he celebrado en estos 5 años como culé. También fui Pichichi, que todos sabéis la ilusión que me hace,  hermanos.


Mi equipo tocó la gloria y obtuvimos el reconocimiento a nivel mundial.. mi hermano Ronaldinho se llevó todos los elogios y titulares y acabó por hacerse con el balón de oro de manera totalmente justa.. pero el fútbol trató mejor a Ronnie que Ronnie al fútbol, me explico.


Ronnie ha sido junto a Messi, el mejor jugador con el que he tenido el placer de compartir profesión. Creerme hermanos, lo tenía todo en su mano para ser el quinto grande, pero a partir de la gran final de París, Ronnie se fue para no volver. No entrenaba, se dejó llevar por la dolce vita mientras yo debía apretar los dientes en el gimnasio después de romperme la rodilla en un partido de Champions en Bremen.


El equipo parecía haberse dormido en la nube de los elogios y encima, fui constante objeto de críticas por parte de un sector en concreto de la prensa de Barcelona. Ese año empezó a formarse la corriente de opinión que afirmaba que cualquier delantero en ese equipo, marcaría los goles que yo metía. No se si se olvidan que mientras yo estaba lesionado, Guddy y Saviola tuvieron oportunidades y yo, jugando media temporada cojo, acabé marcando más goles que ellos…juntos.


 


Me empecé a hartar. Volví de la lesión y las cosas no cambiaban. Seguía el pasotismo generalizado y la sobreprotección a los de siempre mientras yo era cuestionado día si día también. Hasta que reventé. En Vilafranca cometí mi mayor error en estos 5 años. Llamé mala persona a Rijkaard. Del resto, quizás me arrepiento de las formas pero no de lo que dije, ya que como podéis todos constatar, dije verdades como puños.


A partir de ese día me convertí en el supuestamente culpable de todos los males. Si el equipo no ganaba era por culpa de Samuel... si el equipo no entrenaba lo suficiente, era por culpa de  Eto’o..


Y así continuó la cosa hasta el 2008, año en el que por desgracia me volví a lesionar. Ronaldinho seguía en su línea y yo viendo los toros, ajeno a mi voluntad desde la barrera.  La afición se enfadó conmigo porque pensó que  me borré del partido del Bernabeu y yo pensé que mis días en Barcelona se habían acabado.


 


Cuando el nuevo entrenador, Pep Guardiola confirmó que no contaban conmigo sentí una profunda decepción al ver que me metían en el mismo saco que Ronaldinho y Deco, jugadores que no eran los que habían sido solo por culpa suya.


Yo finalmente me salvé de la quema y eso me ha permitido volver a saborear la gloria futbolística. 30 goles en Liga y 3 copas en mi palmarés. Volví a marcar  el primer gol de mi equipo en una final de Champions y me gané la confianza del mismo entrenador que me descartó meses antes.


 


Hoy, casi 5 años después, dejaré de correr como un negro en Barcelona, hermanos,  cerrando para siempre paso en el club. Para que no os olvidéis de mi, os dejo como recuerdo 130 goles, 2 Champions y 3 Ligas. He acabado mi periplo culé siendo el tercer máximo goleador de la historia del club en la Liga, solo superado por los hermanos Cesar y Kubala.


 


Así que, me despido de vosotros esperando poder perdurar en vuestra memoria, porque lo que hecho está escrito y grabado y no se borrará nunca, hermanos. Soy Samuel Eto’o Flis y soy leyenda.


 


¡ No sabéis lo que os echaré de menos, hermanos!


 


Samuel Eto’o Flis.


 


 


PD: Todo parecido con la realidad no es más que una imaginación…O NO?


 



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