Una vez estabilizada la fiebre Ibrahimovic, la vida en el Barça continúa. Para empezar, la plantilla, Ibra a parte, ya se ha entrenado al completo esta mañana en la Ciutat Esportiva. Los fenómenos del triplete se volvían a reunir para encarar una de las temporadas más exigentes de la historia del club.
Para afrontar el reto de los 6 títulos, Pep ha demostrado querer hacer una serie de cambios en su plantilla. Al obligado cambio de Sylvinho por Maxwell le siguió el sugerido de Ibrahimovic por Eto’o.
Pero Pep parece no conformarse con esos 2 retoques. Guardiola quiere un central y así se lo ha hecho saber a la secretaría técnica. El hombre que está en el punto de mira es el ucraniano Chigrinsky. Y esta afirmación no es fruto de una especulación si no que es totalmente cierto. Primero el viaje relámpago de Laporta y su séquito a Donetsk para tratar de fichar al central y después las declaraciones de su actual entrenador, Micea Lucescu, en las que filtraba que Chingrinsky le había pedido fichar por el actual campeón de Europa.
Las cifras que se manejan son realmente escandalosas para tratarse de un central. Primero se habló de que el Shaktar tasó al defensa en 30 millones de euros. Lógicamente, el Barça no está dispuesto a pagar esa cantidad. Por esos 30 millones se puede solucionar la pieza del centrocampista, ahora más necesaria que la del central.
Después de la negativa del Barça a pagar esa cantidad, las cifras que se han barajado han oscilado entre los 15 o 20 millones. Estamos hablando de la mitad del precio de salida pero… ¿ Es necesario gastarse eso en un central? O mejor dicho: ¿ Hace falta fichar a un central?
Nuestra opinión es que no. Actualmente, Pep tiene a su disposición a Márquez, Puyol, Piqué, Henrique y de momento, Martín Cáceres. A Milito lo entrecomillamos por motivos obvios. Además, tanto Abidal como Touré pueden ser en momentos puntuales soluciones solventes en estados de emergencia.
Ahora mismo, hay 4 centrales de garantías, pero la llegada del ucraniano no supondría garantía alguna. Primero porque ser central en el Barça no es lo mismo que serlo en el Shaktar. Aquí se le pide salida de balón, ser el primer hombre en construir el juego ofensivo y ser un buen enlace con el centro del campo. Un ejemplo reciente de esta difícil adaptación es la de Martín Cáceres. Un defensa que no es en absoluto un pufo pero que sus características como central no encajan en la filosofía Barça. Aquí no vale solo ser rápido y contundente, sino que siempre se pide algo más.
Pagar 15 millones por un central que no sabemos si será capaz de asimilar esos conceptos es un peligro. Teniendo 4 centrales en el equipo, quizás es suficiente con subir cuando sea necesario a un chaval del B. Fontás o Muniesa son opciones interesantes para cuando el equipo necesite tener un recambio defensivo en el banquillo. Si Pep lo hizo en una final de Champions, parece menos peligroso hacerlo en momentos puntuales a lo largo de la temporada.
Esos 15 o 20 millones pueden invertirse en fichar a un centrocampista defensivo, posición que pide a gritos ser reforzada.
Tal y como está el mercado y el panorama financiero, hay que pensarse bien donde y en qué invertir el dinero.
¿ Hace falta traer a Chigrinsky?
¡ No sabéis lo innecesario que es Chigrinsky!
The Digital Garden
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada