Si tenemos que explicar cómo es el entorno del Barça a algún amigo británico, podríamos decirles que fue capaz de tratar a alguien como Robson como un monigote, sin respeto ni consideración a su impresionante trayectoria, todo por la defensa de los ismos que tanto mal han hecho al club.
Bobby Robson hoy ha pasado a vivir con los muertos, es una de las personas más admiradas y queridas del circo futbolístico. En el año que vivió como entrenador del F.C.Barcelona y en el posterior en el que cobraba del club pero sin saber que hacía, no tuvo nunca un mal gesto ni una mala reacción contra aquellos que lo menospreciaban.
Nosotros estamos en las antípodas de la concepción del fútbol que tiene Robson. Mejor dicho, es el club quién está en las antípodas. Pero si algo tuvo Sir Bobby Robson es que supo entender rápido donde estaba y se adaptó en un tiempo record, consiguiendo cosas que muchos otros no captaron nunca.
Supo pronto que la institución difundía los valores de Catalunya y él colaboraba en explicarlo siempre que podía en cualquier entrevista. Por si fuera poco, supo integrar su visión del juego con la del club, acabando con un 11 que ni en sus peores noches soñó nunca colocar sobre el terreno de juego, aunque lo hizo demasiado tarde.
Se ha ido uno de los grandes del fútbol y cuando se repase su currículum saldrá el Barça ligado a él. Eso, engrandece aún más al club. Lástima que durante la relación se le tratase tan mal. Por suerte, un señor nunca habla mal de nadie y él no lo hizo. Descansa en paz Bobby.
¡No sabes cuánto lo sentimos, Bobby!
The Digital Garden.
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