Guardiola dijo al iniciarse la temporada que el triplete no sirve de nada para ganar algo en la temporada que está en juego. No le quitaremos la razón a Pep, sino que le damos más sentido a la frase. Para nosotros, ni el triplete, ni las seis copas han servido de nada. Nada ha cambiado, por desgracia.
Y es que muchos confiaban en que después de la temporada perfecta, del año inmaculado que ha vivido el barcelonismo, entorno y aficionados hubiesen aprendido cual fue el camino que llevo al éxito y que en el primer tropiezo nadie pondría en duda aquello sobre lo cual se cimento el éxito.
Pues va a ser que no. De repente las rotaciones son peligrosas e innecesarias, un riesgo caprichoso que a Guardiola le puede salir bien como mal. Los aplausos de hace un año, ahora son críticas, pues de no haber rotado, todo el mundo da por sentado que se hubiese ganado.
Olvidamos muy pronto, pero las hemerotecas son muy válidas para refrescarnos la memoria. Así, el 11 con el que salió el Barça el año pasado en la ida de los 1/8 de final de la Copa en el Manzanares fue el siguiente: Pinto; Alves, Pique, Cáceres, Silvinho; Toure, Busquets, Keita; Messi,Bojan,Iniesta.
Como ven, la misma estructura que contra el Sevilla. Un titular por línea. Alves en defensa( aún Pique no se había ganado el puesto de titular), Toure en el medio( Keita y Busquets eran suplentes), y Messi arriba(Iniesta llevaba dos meses sin jugar por lesión).
Aplaudimos a Guardiola la valentía de creer en lo que hace, de persistir en el camino que nos ha llevado a ser eternos. Aplaudiremos que no pierda el camino. Solo así estaremos cerca de vivir un verano 2010 igual de feliz que el pasado…o más.
No sabéis como nos cuesta entender según qué cosas.
The Digital Garden.
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