La selección española ya está en las semifinales del Mundial de Sudáfrica 2010, igualando de esta manera su mejor clasificación en unos Mundiales. Ahora su próximo rival será la mejor selección de este campeonato, que depachó con otra goleada a Argentina (0-4).
El partido de la roja no fue nada bueno, excepto los minutos finales. Empezó muy tenso el equipo español, muy agobiado por la excelente presión paraguaya que no le dejó combinar como le gusta. Solo hubo un tiro entre palos en este primer periodo y fue en el primer minuto por obra de Santana. La única ocasión de España fue una volea de Xavi que salió por encima del larguero, ya finalizando los primeros 45 minutos. A parte de eso, poco más se vio en el partido. Cuando los mejores son los dos centrales de un equipo es que algo no funciona bien. El doble pivote no superaba bien la presión y le costaba combinar con los jugadores más ofensivos, que cada vez que encaraban a la defensa paraguaya la perdían. No hubo más y se llegó al descanso.
La segunda parte fue otra historia. Mejoró algo el fútbol visto y hubo mucha más emoción, algo que las aficiones agradecieron. Los primeros 10 minutos fueron una continuación de lo visto en la primera parte. Del Bosque movió ficha, cambió a un Fernando Torres estéril por Cesc. El partido entró en una fase de locura que durante 3 minutos se vieron 3 penaltis y 2 no expulsiones. A los dos minutos de producirse el cambio Piqué cometió un penalti claro por agarrón dentro del área. La pena máxima tirada por Cardozo la detuvo Casillas, tirándose a su lado izquierdo. En la siguiente jugada un balón en profundidad se lo lleva el Guaje pero lo derriban cuando encaraba a Villar y el colegiado lo señala como penalti. La acción merecedora de roja, solo se castigó con una amarilla a Alcaraz. El penalti lo tiró Alonso engañando al portero y poniendo el 0-1, pero el árbitro lo mandó repetir porque Cesc había pisado el área paraguaya. Lo volvió a tirar el de Tolosa, cambiando el lado del tiro de penalti pero encontrándose con la parada del portero paraguayo. El rechace de Villar, cayó a los pies de Cesc que al ir a rematar se encontró con las manos del arquero en otro claro penalti no señalado y con un último remate de Ramos que sacó la defensa de debajo de los palos.
Tras estos minutos de locura, España empezó a carburar mejor. La entrada de Cesc, la posición de Villa por el centro y la mejor circulación del balón fueron la clave. Pero el camino del gol no se encontraba, hasta que Del Bosque decidió, a falta de 15 minutos quitar el cuestionado doble pivote, dejando a Busquets de medio centro, Xavi y Cesc de interiores, Iniesta y Pedro en bandas y Villa de delantero centro. Y la jugada no pudo salir mejor. En el minuto 83, Iniesta encaró por el centro, se fue de dos defensas, cuando llegó a la frontal cedió a la derecha para Pedró, que remató superando el portero y cuando ya se cantaba el gol el balón se topó con el palo. El rechace le cayó a Villa que volvió a rematar, el balón dio en el palo, se paseó por la línea hasta el otro palo y por fin se coló a gol. Un gol, que sí hacía justicia y que ponía a la roja a escasos minutos de hacer historia. De ahí al final bien se pudo sentenciar el partido, con un tiro de Iniesta y dos ocasiones para Villa, pero no se movió el marcador. Pero Paraguay también tuvo la suya. Un tiro de Barrios que no pudo blocar Iker y el rechace le cayó a Santa Cruz que remató a bocajarro pero de nuevo "San Iker" la sacó en una de sus ya típicas paradas.
Y con ese sufrimiento se terminó el partido. Se consiguió el mínimo exigible a esta selección. El camino hasta aquí habrá gustado más o menos, se habrá jugado mejor o peor, pero se ha conseguido el derecho a disputar el pase a la final. El rival es potentísimo, nada que ver con el que nos enfrentamos en Austria hace dos años. Ha cambiado mucho y se volverá a sufrir. Pero confíamos en estar en la final.
No sabeis como hemos sufrido, pero como ha valido la pena.
By Aitorinhogaucho
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