divendres, 9 de juliol del 2010

EL QUE SIEMPRE GANA




 


 Homenaje al Dream Team 10-3-1999


Una final del Mundial es cada cuatro años, y como tal se debe disfrutar como un placer exquisito juegue quien juega. Si encima es España quien lo hace, el goce es aún mayor. Pero si además,a esta España se la identifica a las claras con el Barça, el orgullo y satisfacción es mucho mayor.


A parte de las razones indicadas, en la finalísima del mundial hay muchísimas cosas en juego, aunque el espectáculo del pulpo haya puesto la dosis de patetismo justa para que nadie se olvide en los tiempos en los que vivimos, que no son otros que aquellos en  que las noticias más vistas de un diario deportivo de un país que disputa la final son sobre mujeres…en paños menores.


Para nosotros la final servirá para decidir otras pequeñas batallas, menos importantes seguro, pero futbolísticas igualmente.  Se decide mañana, muy posiblemente, el balón de oro. Si gana Holanda, solo se dudará sobre si dárselo a  Robben o Snjeider. El año de ambos es extraordinario, pero el de Wesley sería casi insuperable, convirtiéndose en el primer jugador en el mundo en ganar el triplete y luego el mundial, siendo decisivo en todas las competiciones.


En cambio, si gana España, no habría duda.  Xavi se alzaría con el preciado premio individual, ya que representaría a los ojos del mundo, el máximo estandarte de una concepción del fútbol que persiste desde hace más de 40 años, a pesar de todos los intentos por ridiculizarla y considerarla obsoleta.  Desde luego, merecido premio, aunque ocultaría la realidad…Y es que Leo Messi ha hecho un año sublime e individualmente no resiste comparación con nadie. Pero de quien gane la final, dependerá de quien gane el balón de oro.


Otra de las cosas que están en juego es que Puyol, Xavi e Iniesta puedan decir a su corta edad que han ganado todas y cada una de las competiciones profesionales que hay en juego, cosa que muy poca gente puede decir. Sí, dirán los puristas que falta la UEFA, pero digamos que es como no ganar la segunda división.  Hay muy pocos jugadores que lo hayan conseguido en la plenitud de sus carreras y siendo decisivo en cada una de esas competiciones.


También Del Bosque puede entrar en letras de oro de los banquillos. Sería juntamente con Lippi, los únicos entrenadores que han conseguido ser Campeón del Mundo y  a la vez ganar la Champions League. ..Ya sabemos que ha sido la suerte, pero otros también la tienen y no saben hacer uso de ella. Vicente sí, y encima no presume ni saca pecho, como si supiese que no son sus conocimientos y sí su flor quien le ha permitido tener un palmarés como el que tiene…



Como lo ven, se puede hacer una previa sin que salga la palabra Cruyff. Y es que, aunque en el barcelonismo no genere unanimidad, en una muestra extraordinaria de inmadurez, en el resto del mundo no se tiene ninguna duda, de que el próximo domingo el único que vencerá seguro será el ex presidente de honor del Barça.


Si gana Holanda, curiosamente una de las Holandas más alejadas a su idea de fútbol, ganará él pues habrá terminado ese fantástico viaje que inicio él en las calles de Ámsterdam de la mano del  y de Michels, que hicieron que un País pequeñísimo fuese uno de los epicentros más importantes del mundo futbolístico.


Si gana España, ganará su modelo y filosofía de juego. Aquella que no inventó él, pero que si que divulgó e implantó como nunca nadie había hecho antes. Lo hizo fuera de Holanda, en una época donde todavía algunos se reían de la supuesta magia de Brasil 82 por no servir para nada, o incluso de su Naranja Mecánica y de las dos derrotas en finales mundialistas.


A día de hoy aún dura. Y durará mucho más. Y la prueba la tendremos dentro de 20 años. Seguro que los holandeses serán más felices el día después de ganar el Mundial del 2010, que el día después de perderlo en el 74 y 78. Pero seguro que en julio del 2030, recuerdan de memoria los partidos de aquellos dos mundiales  pérdidos y en cambio tendrán lagunas sobre está Holanda.


Como siempre en su vida, en la final Johan no perderá. Quizá sea está la gran razón por la cual sus detractores no pueden ni verlo. Ya lo saben, es un gran cínico, un ventajista, y tal. Pero es que no podemos evitar quererlo. Siempre que lo hemos tenido cerca, como uno más de nosotros, bajo su influjo, siempre hemos ganado, cuando antes solo perdíamos.


Vino en el 73 después de estar 13 años sin ganar una Liga. Y se ganó. Volvió en el 88 cuando el club estaba dividido y el estadio vació. Lo unió y llenó tanto el campo como  el museo. Se recurrió a él en el 2003, con el club a la deriva y hundiéndose, y lo dejo jugando una final del Mundial…Pero todos sabemos que es más importante saber que como jugador corría por la sombra, como entrenador fichó a Escurza  y Kodro, y como asesor quería a la triple A.


No sabéis cuanto le debemos a Johan.


The Digital Garden.


 



Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada