En buenas manos

 

 

Hay gente, incluso el Presidente, que parece nerviosa e inquieta por las críticas recibidas por sus últimas medidas tomadas en relación al devenir del club. Que no se equivoquen, hasta la fecha solo se critican medidas tomadas en relación al club, no actitudes personales y privadas como hace poco tiempo.

Pero tranquilos, que hoy hablaremos bien de una de esas decisiones que tomaron cuando entraron en el club. Hablamos de la decisión de nombrar a Andoni Zubizarreta como Director Deportivo del Barça. Nos mostrábamos contentos cuando se hizo pública la elección, quedamos ilusionados cuando le escuchamos por primera vez en rueda de prensa y estamos ilusionados después de ver su trabajo en el primer año.

Llegó al cargo y el fichaje más caro ya estaba hecho. Al excelente equipo del 2010, Txiki le añadió Villa. Difícil era mejorar la plantilla y encontrar las piezas que se necesitaban. Pues los encontró, a pesar de nuestras reticencias y dudas iniciales, Mascherano y Adriano han dado un rendimiento acordé a su coste.

Mascherano por 25 millones de euros parecía caro, pero después de consagrarse como un central de lujo ante dos de los ataques más duros del mundo y de mostrar una predisposición para esperar su turno poco hay que decir. De Adriano algo parecido se podría decir. Empezó con dudas y sin despertar admiración. Pero cuando se le necesitó, cuajó actuaciones sobresalientes en el lateral zurdo, aunque sigue teniendo el lastre de su físico, que le impide tener algo más de continuidad.

Cuando ha tenido que hacer declaraciones, no se ha alejado de la línea que había iniciado Txiki, Nunca una declaración más alta que otra que altere el entorno. A veces demasiado cauteloso, llevándole a bordar el surrealismo, pero son cosas que van con el cargo. Y lo más importante es que no se desvíe de la línea de prudencia, cautela y respeto que con los años se esta construyendo.

El resto de ámbitos de sus funciones es más difícil de evaluar, pues es más difícil medirla, por no estar expuesta al público . Pero por lo que nos llega, sabemos que en el fútbol base ha trasmitido mensajes a todos de que el Barça no va a igualar las ofertas que vienen de lejos, que el premio de estar en el club es tener la oportunidad de llegar al primer equipo si se tiene talento y se trabaja lo suficiente.

Además, parece ser que no se va a llevar a cabo la propuesta electoral del señor Rosell de cerrar la relación del Barça con la Fundación Samuel Eto’o, que salvo sorpresa seguirá como hasta ahora, suministrando al Barça de aquellos jugadores que se consideren interesantes para los planes de futuro del club, que parece que en Dongou tendrá el primer fruto de esta relación.

Deportivamente hablando, el Presidente del Barça debe tomar dos decisiones que condicionan su balance. Una es la elección del director deportivo. La otra el entrenador. La relación entre ambos y sus capacidades hace el resto. De momento, con Zubi ha acertado. Y bien que nos guste decirlo.