Aunque parezca mentira, la semana previa a disputarse la final de la Liga ACB el Barça de baloncesto ha generado muchísimas noticias, pero ninguna de ellas sobre el choque a 5 contra el BBB que decidirá el nuevo campeón de la Liga. Muy mal ambiente para que el equipo de Pascual cierre la temporada con doblete.
Entre el recorte de presupuesto que ha hecho público la Junta, entre los rumores de fichajes en puestos claves, el Barça afronta la final contra un equipo que tendrá a toda una ciudad detrás, a 9000 gargantas en su campo empujando y que generará un ambiente brutal. Así que para alzarse campeón deberá el Barça asegurarse los dos primeros partidos si no quiere sufrir.
Salvo sorpresa general, se espera una bronca grande al inicio del partido a Rosell, con lo que hará que el ambiente no sea el de las grandes noches. Además, hay que pensar que el BBB no es un rival que llame mucho la atención, que es un fin de semana largo, con lo que el sábado no sería de extrañar un pabellón medio vacío.
Peor aún es la sensación de que el Barça saldrá a recoger la Copa. Pero no hay que olvidar lo que ha hecho el BBB. Primero eliminó al que era favorito para todos, el Power Electronic. Lo hizo bien de visitante y lo hizo de milagro ayudado por el efecto Miribilla en casa. Al Madrid le ganó dos partidos pasándole por encima, cerrando la serie empujado de nuevo por sus aficionados y el climax que se crea en su nuevo pabellón.
Pero más allá de lo duro que será ganar en casa al BBB, de los rumores sobre la confección de la plantilla, lo cierto es que el Barça es superior puesto por puesto al rival. Con un Navarro sano, con Sada es su pico de forma y los hombres altos entonados, todo lo que no sea un triunfo culé sería sorprendente, aunque aún jugando al máximo nivel seguro que costará muchísimo, ya que en frente hay un rival que poco tiene de cenicienta.
EXPLICACIONES TARDIAS
La comunicación y la Junta directiva se llevan mal. Por muchos esfuerzos que quieran hacer no dominan ni los tiempos, ni los medios, ni las formas. Nada. No hay por donde cogerlo. Aún así, se agradece el esfuerzo, tardío, que ha hecho el vicepresidente económico del club, Xavier Faus para argumentar la decisión tomada sobre el futuro económico y deportivo de las secciones profesionales y no profesionales.
Lo primero que nos gustaría decirle es que dejen de empeñarse y de repetir que no se ha disfrutado o que se ha hecho poco del triunfo de la Champions. Señores, ya vale. Sí, ya vale. ¿Qué quieren decir con eso? ¿Acaso conocen a todos los barcelonistas? Señores, si la sonrisa de oreja a oreja no se nos va a quitar hasta setiembre. Que no vayamos borrachos todo el día, o cantando el himno no significa que no estemos celebrándola. Aunque hubiese ayudado alguna rueda de prensa sobre el impacto mundial del título, o una rueda de prensa con alguno de los capitanes, o cualquier acto en el que el tema sea la Champions y no el recorte de presupuesto de las secciones.
Después de decir esa frase, Faus ha expuesto los números que ha llevado a la Junta del Club a la decisión sobre las secciones. Nada que no hubiese dicho antes el portavoz, pero con más datos y apoyado en proyecciones. Buen intento, repetimos. Lástima que no nos ha convencido y que estaba lleno de medias verdades.
Solo aplaudimos una idea que, a nuestro juicio no la han repetido suficientemente. Y es que no se ha de ser el club que más gasta para ganar y que ese concepto es lo que criticamos a un club que está a 612 km de Barcelona. Pero lo ha dicho de pasada y casi al final de su intervención.
Los problemas de las secciones están claros. Poca afluencia en un pabellón anticuado, obsoleto sistema de abonos en para las secciones, precios caros para el baloncesto, escaso impacto mediático en España de algunos deportes, entre otros. Bien, pero no han dicho nada de lo que aportan a la imagen del club, al valor de marca.
¿Cuánto vale el valor de marca del Barça sin las secciones?¿Cuanto pagaría Nike si solo vistiese al Barça de fútbol?¿Cual sería el impacto del Barça en el mundo sin las secciones? Seguro que mucho menos. Cuantificarlo es deber del club y de sus directivos. Explicar que generan déficit ya se sabía desde hace años.
Intentar hacer ver que recortan porque es necesario, para luego decir que en dos años el Barça sería el club más solvente del mundo si se siguen sus métodos económicos es contradictorio. Sí en el 2013 somos solventes, ¿por qué seguir reduciendo el presupuesto si los ingresos seguirá aumentando? Demasiados porques y demasiada poca intención de aclarar las cosas. Una cosa es explicar y otra hacerlo bien.
No sabéis lo que nos jugamos mañana en el Palau.
The Digital Garden
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