dilluns, 6 de juny del 2011

FILOSOFÍA EN PELIGRO




        


  


El mundo barcelonista vive en una nube después de la exitosa temporada que se acaba de cerrar. El Barça sigue postulado como el club modélico y como dueño de la filosofía más atractiva del mundo del fútbol.


Como eje de esta idea de club está la Masía, la sala de máquinas, el embrión. De ahí siguen saliendo perlas que están llamadas a debutar algún día en el primer equipo. Los Rafinha, Deulofeu, Espinosa o Dongou son las futuras esperanzas y que de seguir con esta manera de trabajar, serán futuros jugadores de primera división.


 


Pero estamos preocupados por la salud de esta idea. Y curiosamente, quien la pone en serio entredicho es un hombre que tiene sus orígenes en la Masía: Cesc Fábregas.


Llegado el verano, su nombre vuelve a sonar con muchísima fuerza pero esta vez, parece ser, que su llegada puede suponer la salida de la figura más emergente del filial: Thiago Alcántara.


 


Las notícias siguen apuntando a que si finalmente llega Cesc, el club se planteará la salida de Thiago o que incluso, podría entrar en la operación de de repatriación del de Arenys. Una operación que de producirse, sería  una de las decisiones más equivocadas de la historia del club. No por el resultado que puede suponer, que podría ser bueno, si no por el mensaje que se enviaría. La cultura de trabajo del fútbol base quedaría herida de gravedad.


 


Supondría un giro brusco en la dirección que lleva tomando el club en los últimos años. La operación Cesc, en cierto modo sería ponerle precio a la evolución de la Masía.


Se abriría una brecha, una herida que los chavales que vienen pegando fuerte desde abajo podrían aprovechar más que nunca para hacer las maletas y emigrar a otros clubes.


Si ahora todavía lo hacen cuando las posibilidades de llegar arriba del todo son muchas, imaginaros si se debilita el modelo.


Sin ir más lejos, Rafinha, el hermano de Thiago.. Sabiendo lo ambicioso que es el entorno de los Alcántara, no nos extrañemos que la salida del mayor pueda suponer también la del pequeño.


 


Nuestra opinión es que la legada de Cesc no tiene porque ir condicionada a la salida de Thiago. Al menos por motivos deportivos, jamás lo haríamos. Hueco para los dos lo hay. No nos olvidemos que Thiago acaba de aterrizar al primer equipo y que a partir del 1 de Julio tendrá ficha del primer equipo, con lo que podríamos considerar la 2011 – 2012 como la primera temporada del hispano brasileño como jugador profesional.


Este año con Xavi, Iniesta y Keita por delante, sus expectativas de minutos eran las adecuadas para un jugador del filial que subía esporádicamente. Si el año que viene llega Cesc y siguen los 3 mencionados antes, su disputa de minutos se antoja también adecuada para un Rookie.


 


Si Thiago se va, y para no perder la costumbre, nos la venderían como una operación necesaria para la economía del club. Lo han hecho en temas mucho más importantes con lo que no les sería nada difícil emplear esta justificación en este tema.


Deportivamente, Thiago y Cesc son compatibles al cien por cien.


Otra cosa es que nos pongan las excusas de siempre.


 


¡ No sabéis lo que nos disgustaría la venta de Thiago ¡


 



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