Todos los temores con los que se presentaba el Regal Barça al primer encuentro de la final no se cumplieron. Ni el ambiente en el Palau fue frío, ni se descentró en criticar a la Directiva, ni los jugadores salieron pensando en que todo estaba hecho. Al contrario, plácido partido de un Barça que fue una apisonadora para un BBB que pagó cara su inexperiencia.
Salió en tromba el Regal Barça diluyéndose como un azucarillo la resistencia Bilbaína, que concedió 26 puntos en el primer cuarto, que terminó con una diferencia de 14 puntos a favor de los locales y que hacía prácticamente inimaginable una remontada visitante.
Si la defensa culé fue capaz de dejar dos veces en 60 puntos al mejor ataque de la ACB en semifinales, aún rindió más y mejor en el primer cuarto. Los bases del BBB fueron incapaces de penetrar en la intensa defensa que ejercían los culés, que solo permitieron 4 canastas en el primer cuarto.
Pero el nivel defensivo del Barça era de esperar, lo que no lo era tanto era el acierto en ataque. Al cerrar el rebote en ambas canastas, Sada y Ricky pudieron correr a sus anchas, mientras que Lorbek y Perovic sabían leer bien las penetraciones de Navarro quien repartió 2 asistencias en los primeros 10 minutos.
Todo cambio en los siguientes 10. Dejó el Barça de encontrar posiciones cómodas de tiro, ya que el BBB atacaba el rebote de ataque. Cuando no lo cogía, obligaba al Barça a pelearlo y así impedir las canastas en transición. A esto se le unió un mayor acierto en los tiros del BBB, haciendo que el partido adquiriese los niveles de competitividad dignos de una final.
Aun así, no fue suficiente para que la diferencia en el marcador fuese menor a la decena de puntos al descanso, siendo 12 la renta que debía administrar el Barça en los dos últimos cuartos, que con un Lorbek y Navarro estelares se antojaba algo sencillo de llevar a cabo.
Lo que no se imaginaba nadie era el paseo militar blaugrana en que se convirtió el partido tras salir los jugadores de los vestuarios. Cinco puntos seguidos de Lorbek en menos de un minuto hizo que los pupilos de Katsikaris bajasen los brazos, permitiendo a Pascual reservar a sus mejores hombres.
Con las ventajas superando los 20 puntos, Ingles salió a pista para recuperar sensaciones. Pero lo que de verdad se recupero es la espectacularidad del juego del Barça, subiendo un punto lo visto en las semifinales, aunque tal vez convendría ponderar lo visto, ya que el BBB sacó bandera blanca demasiado pronto.
Esto dejó sin historia el resto del encuentro. El BBB intentó maquillar algo los guarismos, mientras el Regal Barça se dedicaba a rotar y mantener frescas las piernas de toda su plantilla. Lo consiguió, dejando la diferencia final en 10 puntos, 74 a 64, algo que no reflejaba la enorme diferencia entre ambos equipos durante todo el encuentro.
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