El día que anuncia el pívot más dominante de la historia de la NBA su retirada el Barça y el Baskonia hicieron un flaco favor al deporte de la canasta, dibujando un encuentro en el que se lo llevó quien menos errores cometió. Este fue el Barça quien ganó por 61 a 71
Se fue el Barça al descanso con 4 puntos de ventaja, a pesar de un mal porcentaje desde la línea de tiros libres, de no poder correr durante los dos primeros períodos y de conceder muchas segundas opciones al rival. El acierto desde el perímetro y la intensidad de Lorbek le dieron siempre el mando en el marcador.
Ayudó que el Baskonia estuviese muy desacertado en el lanzamiento y que por dentro, ninguno de los tres pívots pudo imponerse a la intimidación que ejercían los hombres altos de Pascual, que no concedían ninguna canasta fácil a los locales, causándoles grandes problemas a la hora de atacar en estático.
Entre error y error, el Barça iba rotando a todos sus hombres, menos Ingles. En cambio Dusko utilizaba, como de costumbre, menos su plantilla, cargando de minutos y esfuerzo las piernas de los suyos. Esto estuvo a punto de causar la rotura definitiva del partido.
En el inicio del tercer cuarto, el Barça adquirió en el primer minuto 10 puntos de ventaja, que pudieron ser más de no haber desaprovechado canastas en posiciones muy sencillas debajo del aro. Esto dio aíre a los locales que pronto recortaron la diferencia, que se mantuvo alrededor de los 5 puntos.
Y en esos guarismos continuo todo el cuarto. Pero está vez era el Baskonia quien no supo aprovechar los errores del Barça en ataque. Navarro, inédito en el segundo cuarto, se obsesionó con anotar y elegía siempre la peor opción. Eso condujo a su equipo al caos, pero entre la buena defensa del Barça y los malos ataques de los de Ivanovic hicieron mantener las distancias entre ambos equipos.
El encuentro estaba siendo raro, raro. Tanto, que el bastión ofensivo del Barça estaba siendo Perovic, que era buscado una y otra vez por sus hombres, dado que era el único que podía anotar con algo de facilidad. Pero este hecho no lo aprovechaba el Baskonia, que veía como sus bases perdían balones cada vez que intentaban correr.
El encuentro se decantaría por el primer equipo que fuese capaz de anotar varios ataques consecutivos. Pero nadie era capaz de hacer 3 ataques seguidos con acierto en el tiro y en la dirección, con errores que son impropios de dos equipazos de ese nivel.
A los últimos 160 segundos, el partido llegó muy apretado. Tan solo tres puntos a favor del Barça y posesión. Nada cambio hasta que Navarro se inventó una canasta en una entrada inverosímil a falta de 40 segundos que silenció el pabellón y sentenció la eliminatoria, aunque no hubiese sido posible sin el trabajo defensivo de Fran Vázquez en los últimos 5 minutos.
Quinta final consecutiva del Barça, que salvo en la serie contra el Panathinaikos se ha demostrado superior a todos sus rivales, aunque sin llegar al nivel del año pasado, al que solo se ha acercado en los dos partidos del Palau de esta serie. Tendría que ser suficiente para campeonar, pero eso es deporte y puede pasar de todo.
No sabéis que buenas sensaciones tenemos!!!
The Digital Garden
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