dimarts, 28 de juny del 2011

PACIENCIA CON THIAGO




 


 


                            


 


La Masía no para de supurar talento ni en verano, con la competición de primer nivel en stand by. Y es que este fin de semana hemos visto como la selección española sub 21, la rojita, conseguía proclamarse campeona de Europa sin paliativo alguno.


La selección entrenada por Luís Milla ha conseguido seguir los pasos de la absoluta estableciendo la misma filosofía; la posesión de balón.


Para ello, el que fue tránsfuga de la Masía apostó por jugadores como Ander Herrera, Javi Martínez y por el hombre al que dedicamos el post de hoy: Thiago Alcántara.


 


Thiago ha deslumbrado a toda Europa con su campeonato. Su rendimiento ha ido de menos a más. Empezó un tanto titubeante, irregular, pero a medida que los partidos iban sucediéndose, el mayor de los hermanos Alcántara iba encontrando el tono  hasta el punto de demostrar todo su talento en la final ante Suiza.


El gol que anotó fue digno de un súper clase, de un talento en clara emergencia. Está claro que Thiago es el futuro no muy lejano del FC Barcelona, si más no, parece tener las condiciones necesarias para serlo.


 


Las características de Thiago son las ideales para triunfar en el primer equipo. Posee gran desplazamiento de pelota, excelente primer toque y para más inri, tiene desborde, algo que Iniesta a parte, no tiene ningún otro centrocampista de la primera plantilla del Barça.


Además, Thiago ya sabe lo que es la primera división. Guardiola le ha dado mucha cancha en el tramo definitivo de la Liga, cuando el Barça ya tenía una distancia más que holgada sobre el Real Madrid. El hispano brasileño combinó actuaciones discretas con grandes y esperanzadores minutos como los disputados ante el Almería en casa, San Sabastián o la que es hasta ahora su mejor partido como profesional; el partido en Villarreal.


 


En esos partidos se vieron todas las virtudes y todos los defectos de Alcántara. Y esque Thiago también los tiene. Es un jugador que a pesar de su enorme talento, todavía tiene algunas lagunas lógicas a su edad y su corta experiencia.


Si debemos poner algo en el debe del hijo de Mazinho es sin duda la cantidad de veces que escoge la opción complicada. Muchas veces busca el adornarse en zonas de auténtico peligro o abusa del pase difícil. Estos defectos son un híbrido de Deco e Iván de la Peña. Pérdida de balón absurda y el abuso de la filigrana.


También podríamos decir que es un tanto irregular. Que aparece y desaparece demasiado en los partidos. Le falta un tanto de continuidad.


 


Mucha gente achaca que el principal defecto de Thiago es su soberbia. A nuestro parecer eso es una acusación gratuita y sin otro fundamento que el personal. Nosotros no conocemos al chaval con lo que no haremos ese tipo de juicios. La joven perla se ha limitado a esperar su oportunidad en el primer equipo y no ha abierto la boca en ningún momento. No caigamos en el error de ponerle la cruz tan solo basándonos en percepciones tan borrosas como arriesgadas.


 


Lo que queremos desprender en este post es que Thiago es un jugador de un enorme talento pero que en absoluto es un mega crack del fútbol europeo. Ya sabemos lo fácil que el entorno encumbra a un canterano para luego pitarlo con la misma fuerza.


Un chico de 20 años lo último que necesita es que le sigan lo bueno y lo guapo que es día tras día, y mucho menos, que le antepongan y le coloquen como el principal argumento para no traer a un campeón del mundo como Cesc. A Thiago esas cosas le hacen mucho daño como persona. Es someterlo a situaciones de riesgo. Riesgo a que se endiose, a que pierda la noción de la realidad. Algo que le ha pasado a Giovanni, De la Peña o muchos otros jugadores.


Thiago debe crecer al ritmo que le marca su edad. Aprender de los Xavi, Iniesta, Busquets, Keita y si viene, Cesc. Su progresión es la adecuada. Gracias a Dios, no le pasará lo mismo que a Bojan, quien con 17 años debió salir al rescate de un Camp Nou engañado por sus estrellas.


 


Entre todos debemos ayudar a Thiago a no desviarse. No encumbrarlo tan rápido ni ponerlo como el condicionante principal de una operación de traspaso.


Si Thiago consigue no desviarse, tenemos jugadorazo a la vista. Por el momento, es un proyecto.. dejemos que el tiempo y él mismo, lo coloque en el sitio que le pertenece.


 


¡ No sabéis lo que confiamos en Thiago ¡



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