Está recibiendo menos portadas ahora que hace un mes. Está marcando menos goles ahora que hace un mes. Tiene más competencia que hace un mes. Sin embargo, es ahora mucho mejor jugador que hace un mes. Seguramente, ahora será peor jugador que dentro de un mes. Hablamos de Thiago y de su crecimiento imparable.
Afortunadamente, la progresión del jugador está siendo fuera de los focos. Sin la presión mediática a la que fue sometido en verano, cuando por sus goles acaparó portadas y fue el eje de debates calientes en el que se discutía si la llegada de Cesc frenaría su progresión en la primera plantilla.
Hace algo más de medio año, cuando Guardiola decidió bajar a Thiago al filial, el míster culé dijo que confiaba más en el chico que su padre. Los hechos demuestran que es así. En el tramo decisivo de la temporada pasada, Guardiola siempre tenía en el banquillo a Thiago para tener una opción de cambiar la dinámica del partido.
En lo que va de curso, Thiago ha jugado 3 partidos de titular de 8 encuentros oficiales y ha salido desde el banquillo en otro. Si todo va con normalidad, el Barça jugara alrededor de 60 partidos esta temporada. Lo más normal es que acabe jugando alrededor de 30 partidos entre titular y suplente. Nada mal para un chico de 20 años.
Su incidencia en los partidos y en el juego colectivo va aumentado a medida que lo hacen sus minutos en el campo. La temporada pasada fue decisivo para ganar varios partidos en Liga. Este año, quizá no haya sido tan determinante( excepto contra el Valencia), pero su aportación es mayor y más completa.
Curiosamente sucede cuando juega más lejos del área, hábitat donde se presupone que da lo mejr de sí mismo. Pero ha sido cuando ha estado cerca de la creación del juego e inicio de l ajugada donde se ha visto la visión más madura de él. Partidos como contra el Villarreal y contra el Osasuna, su capacidad de encontrar rápido a sus compañeros en cualquier situación del campo fue básica.
Además, ha ido perdiendo el barroquismo de su juego, siendo capaz de jugar a uno o dos toques con la misma facilidad que le vemos hacer a Xavi. Por si fuera poco, su capacidad de salto y su fuerza física a pesar de su estatura le permite ganar muchos balones por alto y divididos, siendo de gran ayudada en la recuperación de balón.
Le pasará como a Xavi e Iniesta. Habrá momentos en está fase de su carrera que será cuestionado. Que se dirá que se está estancando y que seguramente chupará bastante banquillo. Si tiene paciencia, terminará como los dos, siendo capitán general del centro del campo culé. Si eso ocurre, que todo indica que ocurrirá, no podríamos estar en mejores manos.
No sabéis como nos está gustando Thiago!!!
The Digital Garden.
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