Rosell llegó al cargó de Presidente con una estructura deportiva muy consolidada en todas las secciones. Con la excepción del fútbol, no toco nada. Mantuvo a entrenadores y secretarios técnicos. En fútbol hizo un pequeño cambio. Hablamos de la secretaría técnica. Su relación con Txiki no era la mejor, y éste renunció al cargo en caso de que Rosell se alzase con la victoria en las elecciones, algo que terminó sucediendo.
El nombre del secretario técnico se supo mucho tiempo después. Cuentan algunas fuentes que Guardiola solo quería a un nombre como sucesor de Txiki. Ese nombre a la nueva junta no le convencía. A final, según los que explican esta historia, Rosell terminó cediendo e hizo público el nombre. Hablamos de Zubizarreta.
Desde el primer día, con una rueda de prensa espléndida, se pudo intuir que el modelo sería claramente continuista, aplicando pequeñas actualizaciones y mejoras en las estructuras para obtener mejores resultados. Dos veranos después, podemos decir que el trabajo de Zubi es más que bueno.
No solo por los fichajes. De hecho, solo ha fichado a 4 hombres para el primer equipo, gastándose algo más de 100 millones de euros. Son Adriano, Mascherano, Alexis y Cesc. De los dos primeros ya tenemos pruebas de que su rendimiento es bueno o muy bueno. De los otros dos, que van camino de ser, de nuevo, aciertos.
Pero resumir todo lo hecho por Zubi en los fichajes sería muy injusto. Ha introducido cambios en la organización de los ojeadores para abarcar más y mejor mercado, tanto interno como externo. Ha profesionalizado la estructura técnica de la cantera, haciendo que el funcionamiento de los entrenadores se acerca al del fútbol profesional. Ha buscado nuevos métodos de entrenamiento y recuperación en los equipos inferiores. Y así en muchas pequeñas cosas que ayudan a que la rueda no se detenga.
También ha demostrado tener carácter suficiente como para convencer al Presidente de que algunas cosas heredadas eran buenas. Hablamos del acuerdo con la Fundación Samuel Eto’o o de La Masía que tiene el Barça en Argentina. De lo primero se han cambiado algunas de las condiciones del acuerdo y se han cambiado otras fruto de la experiencia que da los años de funcionamiento del acuerdo. Todo ello cuando desde la directiva se quería dar por finalizada la relación.
En lo que se refiere a La Masía que tiene el Barça en Luján, la negativa de la directiva venía motivada por un problema económico. Se veía como un gasto muy elevado, cifrado en nos 3 millones de euros, que no era justificado. Cuando se iba a cerrar definitivamente, Zubi convenció al Presidente para que se fuese a visitar, ver lo que se hacía ahí y valorar de primera mano. Él tenía muy buenos informes. La sensación de la Junta cuando acudió hace poco más de un mes no pudo ser mejor. Se acordó mantenerla, estudiar algunos cambios que rebajes el coste, pero mantenerla abierta.
La línea de Zubi es claramente continuadora. No tiene la imagen de vividor que pudiese dar Txiki, pero cada intervención de Zubi recuerda al mensaje que daba su antecesor. El primero consiguió cambiar de arriba abajo el nivel deportivo del club. El segundo está dando impulso al proyecto. Sea de quien sea la idea o decisión, es un gran acierto de Rosell haber dado el mando deportivo a Zubi, quien parece tan seguro fiable en los despachos como lo era en la portería.
No sabéis cuanta confianza nos trasmite Zubi!!!
The Digital Garden.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada