UCL JORNADA 1. FC BARCELONA 2 - AC MILAN 2 . ERRORES FATALES

                                

 

Volvía la pelotita estrellada, esa que tanto últimamente tanto protagonismo ha tenido en el Camp Nou en los últimos 5 años. Volvía el campeón de Europa por todo lo alto, ante un rival histórico, el Milan con 7 cetros continentales a sus espaldas y con un equipo sin 2 de sus grandes estrellas; Robinho y el esperado Zlatan Ibrahimovic.

 

Guardiola volvía a apostar por la variante de piezas de Busquets y Keita. El de Badía seguía en el eje de la defensa y el africano en el eje del medio campo.

Variante que tiene más detractores que seguidores y que a los 24 segundos de partido, Pato se encargó de llenar de razones a aquellos que piden a gritos el regreso de Sergio a su posición natural.

El 7 milanista se desacía de Keita y Busi con un cambio de ritmo espectacular y que evidenciaba una desventaja en velocidad insultante, encaraba a Valdés y anotaba el 0-1. Jarro de agua fría para un Camp Nou que vestía sus mejores galas esta noche.

 

Tras el gol, el Barça lo intentó con bastante insistencia. Quizás con poca clarividencia, pero consiguió, por momento encerrar al Milan en su área. Alves se casnó durante los primeros 45 minutos de subir su banda, pero a pesar de ello, el Barça pecó de jugar demasiado por dentro y obviar sus alas.

Excepto Alves, Pedro y Villa jugaban en exceso por el centro, facilitando así la tasca defensiva del Milan.

Los italianos por su parte, enseñaba los dientes a la contra. Estaba claro que la velocidad era su mejor aliada y el eje Mascherano, Busquets, Keita, su mejor sparring.

 

Pero quizás cuando el Barça empezaba a atascarse, Messi se inventaba una jugada de la donde no había nada, entra en el área, y su centro a Pedro, solo en la línea, remachaba a gol para el empate.

 

La alegría empezaba a volver al Camp Nou. Pero esta noche la felicidad iba muy cara, carísima. A 10 minutos de la finalización del primer tiempo, Iniesta debía abandonar el terreno de juego por lo que todo indica ser una lesión muscular.

Una noticia nefasta, para el Barça y par el que hasta la fecha, era el jugador más en forma de la plantilla.

 

El inicio de la segunda parte ha sido inversamente proporcional al inicio de la primera. Golazo de Villa de falta para adelantarse en el marcador. Quizás el gol más bálsamico en la carrera del Guaje, quien había estado en el punto de mira tras su error el sábado pasado en Anoeta. Si había alguien que necesitaba el gol como el agua, ese era el Guaje.

 

El trascurso de la segunda mitad ha sido plácido para el Barça, que ha sabido gestionar bien la ventaja en el marcador. Destacar dos regresos, el de Afellay, y el del siempre anhelado capitán, Carles Puyol.

La entrada del de la Pobla ha servido para que, después de muchísimos partidos, Busquets volviera a su zona natural y alejarlo de la zona en la que se estaba convirtiendo en un riesgo.

 

Cuando el Barça estaba más tranquilo, cuando la victoria era prácticamente un hecho, ha llegado el tercer chapuzón de agua helada de la noche. Córner que se concede de manera infantil y en su lanzamiento, Thiago Silva gana la partida en el salto a Busquets (otra vez) y empata el partido en el último suspiro.

 

Esta vez no podemos reprochar bajada de tensión, esta vez no podemos reprochar falta de ambición con el marcador a favor, el Barça lo ha seguido probando con poca fortuna,  pero lo que es preocupante es la desconexión mental en momentos puntuales de los partidos.

Los 2 goles del Milan hoy han venido en las que quizás han sido las 2 únicas jugadas de peligro de los rossoneri.  No faltan ganas, sobran, pero la concentración que abanderaba este Barça hasta el último partido de partido, parece haberse esfumado en tan solo 180 minutos. Y todo fruto a errores individuales, no colectivos. Los 4 goles encajados esta semana vienen derivados de 4 fallos personalizados en Busquets y Villa.
Esa quizás es la buena noticia, que los errores no son generalizados, que no son frutos de los mecanismos generales, sino que vienen con nombre y apellidos.

 

No hay que quemar nada, pero si que es importante empezar a revisar los partidos y los errores individuales que están masacrando a este Barça en los últimos dos partidos.

 

Inicio amargo del Barça en su intento de revalidar el título.

Queda mucha tela que cortar y afortunadamente, margen de maniobra para mejorar el juego y subsanar la situación del grupo H.

 

¡ No sabéis la cara que se nos ha quedado al final ¡