Si alguien alguna vez tiene alguna duda de lo que es el catenaccio, o si quiere saber como se planta un autobús cerca del área, solo tiene que ponerse el partido entre el BATE y el Barça y seguro que lo entiende. Como suele pasar, cuando un equipo no quiere jugar y además es malo, el espectáculo es inexistente. Por fortuna para nosotros, para los culés, el Barça ganó por 0 a 5
Pudieron ser muchos más si los de Guardiola hubiesen puesto de su parte. Pero al ponerse 0 a 2 antes del minuto 25 comenzaron a contemporizar y pensar en dosificar fuerzas, tocando y tocando de forma horizontal hasta que por error de la defensa rival o por una genialidad llegase la ocasión de gol.
El Barça que dispuso una defensa de 4 y que dejaba a Cesc en el banquillo, se dio cuenta pronto que por dentro sería difícil intentar entrar. Así, con dos centros desde las bandas llegaron los dos goles. Fueron jugadas casi idénticas pero en bandas cambiadas y con protagonistas distintos.
Pero los movimientos calcados. La pelota va de lado a lado y termina la jugada con un movimiento sin balón de uno de los puntas que busca el centro al espacio. Primero centro Alves a Messi, quien forzó el gol en propia puerta del BATE. Después fue Villa quien centro y Pedro quien marcó.
A partir de ahí tedio y más tedio. Solo algún detalle de Thiago individual, la voluntad de Villa para marcar y nada más. El tercer gol llegó en una jugada cómica, en un error del portero que dejó el balón muerto a Messi que no desaprovechó la ocasión para sumar el primer tanto de su cuenta particular en lo que va de Champions.
Solo su hambre por seguir marcando y las ganas por seguir escribiendo historia hizo que el partido tuviese algún aliciente. Pudo marcar poco después de la reanudación, pero no fue hasta el minuto 11 que conseguía igualar la marca de Kubala, con un fuerte disparo desde dentro del área tras una combinación con Alves.
Las ocasiones llegaban casi sin querer, fruto de la enorme diferencia entre ambos conjuntos. Comenzó entonces Guardiola a reservar y pensar en el domingo. Xavi y Abidal salieron del terreno de juego, entrando en su lugar Adriano y Cesc. Mas tarde fue Pedro quien dejó su sitio a Maxwell.
Ni siquiera el Barça pensaba en el average, ya que solo sería decisivo en el caso de que el partido de Milan terminase 2 a 2. A pesar de eso, acabó cayendo por su propio peso. Otra manita para Guardiola que convierte el 5 a 0 en su resultado más frecuente desde que está en el banquillo. Fue Villa quien lo marcó, culminando un buen partido.
Si un día Xavi dijo que los entrenamientos del Barça son espectaculares y mejores que los partidos, lo de hoy puede desmentirlo. Se ha asemejado más a un entreno que un partido y no ha sido divertido. Demasiada diferencia entre ambos. Aunque nunca es fácil hacer una manita fuera de casa en Europa.
No sabéis que tranquilos hemos visto el partido!!!
The Digital Garden.
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