diumenge, 29 de juliol del 2012

Decisión incalificable.




El Barça de Tito Vilanova goleó lamadrugada del sábado en Tánger, en el que fue el debut de Messi con el equipo.  A parte de la victoria, se ganaron  2 millones de euros que  fueron a ingresar a las arcas del club. Por desgracia, fue mucho más lo queperdió en Tánger, ya que se dejó ahí buena parte de los valores que nos  hacenpresumir a todos aquellos que amamos al club.


Han pasado más de 48 horas desde que elvicepresidente deportivo, Bartomeu, saliese a la luz pública para decir que deacuerdo con la dirección deportiva del primer equipo han decidido que a la Supercopa de Catalunyaacuda el equipo filial en lugar del primer equipo tal y como se había acordadohace tan solo 15 días, anunciado incluso por el Presidente del Club.

 


Antes de nada, decir que la importanciade la competición en cuestión es nula. Seguramente, de coincidir el partido conalguna prueba olímpica no lo veríamos en directo. Pero la importancia esexactamente la misma que la del partido en Hamburgo o la del partido en Tánger.


O no, en esos amistosos el club obteníaunos suculentos ingresos. Nada reprochable y del todo necesarios para mantenerviva la inmensa maquinaria que es la institución. La argumentación del club seresume en que ante el riesgo de lesiones que hay en el partido ante el Españolse decide que el encuentro lo juegue el filial.


El riesgo de lesión es exactamente elmismo ahora, mientras ustedes leen el artículo, que hace 15 días, cuando Roselldecía que enviarían al primer equipo. El riesgo de lesión es menor que en Tánger,un encuentro disputado a las 12 de la noche, en un terreno de juego irregular ycon unas condiciones de calor y humedad nada recomendables para jugar al fútbol.


Muchos han comparado está decisión conla de Guardiola en el 2008, cuando en Sant Carles de la Rapita,en las semifinales de la Copa Catalunyaenvió al filial a disputar el partido contra el Sant Andreu. No tiene nada quever, ya que ese partido se jugaba 4 días antes de un choque liguero y la granmayoría de jugadores del primer equipo venían de disputar encuentrosinternacionales.


Este año las fechas eran ideales, lascondiciones también. Se había diseñado la competición a un partido, enBarcelona, con buen césped, a una hora con buena temperatura. Una buena pruebapara rodar a los jugadores. Un buen rival para ir cogiendo tono. Un escenarioideal  para ayudar a recaudar dinero a la Federación Catalanade Fútbol.


La decisión ha avergonzado a muchosbarcelonistas, que no entienden absolutamente nada de lo que ha ocurrido, nicomparten la decisión ni las formas. Según parece, ha sido Tito quien se lo haexigido a la directiva y ésta ha acatado la decisión y la ha hecho oficial.  Es igual quien haya sido.


Nos llenamos la boca cuando decimos “ Mésque un club”. Rosell siempre que puede presume de que es un hombre “ de hechos y no de palabras”. Pues los hechos aquí no pueden hacer más daño a la imagen dela institución. Los hechos demuestran que con dinero por el medio el riesgo delesión es menor.


Los hechos demuestran que cuando elPresidente del Club tiene que dar la cara y defender o explicar una decisióncomprometida se esconde y deja el paso a uno de sus directivos. La cara deBartomeu era un poema. La de muchos barcelonistas cuando le escucharon también.Costará mucho volver a creer en según que palabras y mensajes.


No sabéis que poco nos gusta lo que hapasado!!!


The Digital Garden.



Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada