diumenge, 1 de juliol del 2012

Final Eurocopa 12. España 4 - Italia 0: Lección de fútbol para hacer historia.




El fútbol dio una lección a todos aquellos que lo seguimos y hablamos de él.  A veces pensamos que  los nombres hacen el juego, que las posesiones hacen estilo. Los primeros 15 minutos de España en una final de Eurocopa, ante un rival dignísimo como Italia, son la muestra de ello.


Con los mismos jugadores, con el mismo esquema, pero con diferente actitud y predisposición, ha dado un baile a Italia, se ha puesto 1 a 0, y a pesar de sufrir durante los siguientes 15 minutos, ha sido capaz de rearmarse, volver a tener la pelota hasta el final  y llevarse de forma merecidísima la Eurocopa, haciendo lo que nadie ha podido conseguir hasta la fecha, ganar Eurocopa, Mundial y Eurocopa de forma consecutiva.


España-Italia


 


Con Iniesta y Silva descaradamente por dentro, dejando las bandas desiertas esperando las llegadas de los laterales, España ha cogido la pelota desde el minuto 1 y hasta el 15, con el gol de Silva, no la ha dejado. En esos minutos la ha movido de lado a lado, circulando por el centro del campo a un toque, liderados por Iniesta y Xavi, que con cada pase dejaban atrás a un rival, y con la defensa italiana loca por los continuos desmarques de Cesc.


Cada jugador con la pelota tenía dos opciones de pase, los movimientos sin balón eran constantes, Busquests se incrustaba entre los centrales y el equipo estaba siempre junto, dado opciones a los centrales y Busi para batir la presión de Italia, que intentaba hacer sin éxito lo de Portugal en las semifinales.


El primer gol fue un golazo. Un rondo de España, que se acelera cuando le llega la pelota a Iniesta. Éste se inventa un pase vertical a Cesc, que gana la línea de fondo y centra a tras para que Silva desde atrás remate de cabeza y adelantase a España en el marcador, recompensado el brillantísimo juego de la selección.


Desde ese instante, Italia se recuperó, Los jugadores españoles dieron un paso atrás. El carácter italiano empujo a España hacia su área. Ahí sufrieron de lo lindo, aunque no concedió ninguna ocasión clara de gol, si que dio sensación de estar a merced de su rival, que le faltaba concretar el último pase y acertar más en los chutes de lejos a Iker.


Recuperados del pressing italiano, del que el equipo de Prandelli obtuvo el honor de tener la pelota más que España en la primera mitad, los españoles fueron avanzaron de nuevo las líneas, tocaron y tocaron y encontraron de nuevo las sensaciones. Y así llegó el segundo gol. Una obra de arte. Un rondo por todo el campo, que en un momento hizo llegar la pelota a Iker, que desahogo en largo, para que el equipo volviese a tocar hasta que Xavi puso la pelota magistralmente al espacio para que la carrera de Alba, que después de recorrer todo el campo, definió con maestría ante Bufón, poniendo colofón a una magnífica Eurocopa.


La segunda parte ya no tuvo historia. Hubo partido hasta la lesión de Motta, que era el tercer cambio de Italia y con su infortunio dejaba a su equipo con 10 y más de 30 minutos por jugarse. Desde ese instante, ni  la dignidad italiana ni el  barroquismo  español en los últimos metros evitó una goleada.


La final terminó 4 a 0, Mata y Torres certificaron la final, aprovechándose de pases en profundidad de un Xavi que en el mejor momento fue aquel jugador que con su forma de jugar a guiado a la mejor generación de la historia de España a escribir una página única en el fútbol.


Nadie hasta hoy ha ganado Eurocopa, Mundial y Eurocopa de forma consecutiva. Lo ha hecho venciendo a la que desde Italia consideran la selección italiana  que mejor juega en  últimos 30 años. Lo ha hecho con medio país aburriéndose y el otro medio poniendo en duda el camino escogido.


Con la pelota como protagonista, con la experiencia de unos jugadores que suelen ofrecer lo mejor de sí cuando más difícil es el adversario y comandados por un entrenador del que la gran mayoría duda de sus conocimientos y manera de entender el fútbol. Igual vendrán generaciones de otros países mejor que está, igual jugarán más bonito, pero cuesta tanto imaginar que ganen más. Y esta generación podrá presumir que siempre fue mejor que sus rivales.


No sabéis como nos envidian en el mundo!!!


The Digital Garden.



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