dilluns, 16 de juliol del 2012

Póngase al lado, no detrás.




El Barça de Tito Vilanova ha hecho hoy su primera toma de contacto, su primer entrenamiento. Aún faltan todos los internacionales, pero la gran estrella del equipo, Leo Messi, sí que ha estado. Por primera vez en cuatro años, el Barça ha entrenado sin la mirada y dirección de Pep Guardiola.


Eso ha hecho que a pesar de contar con el mismo grupo, de mantener la misma filosofía y la misma línea de trabajo, muchos vean esta temporada como el inicio de un nuevo ciclo y la encaren con las dudas lógicas cuando algo nuevo comienza son muy grandes.


 


 


Jugar a adivino en el deporte tiene muchísimo riesgo. Pronosticar si el Barça ganará o no Liga o Champions es algo que ni siquiera Tito o Leo pueden sentenciarlo con firmeza. En el transcurso de una temporada pueden pasar muchas cosas que alteren el curso natural de las cosas. Y los rivales cada día son más potentes y exigirán más al grupo de jugadores con los que contará Tito.


Evidentemente, el Barça y su grandeza exigen que se gane. Pero eso es imposible de asegurar. Lo que si se debe asegurar es el pelear hasta el final por los tres títulos que disputará el Barça.  Todo lo que no sea eso, será un fracaso y una decepción. Si se consigue y, finalmente, no se logra ningún título, estaremos tristes y desilusionados, pero no podremos decir que es un fracaso, siempre y cuanto no nos hayamos apartado del camino del cruyfismo.


No sabemos si Tito es un buen o mal entrenador. No lo podemos saber porque no ha entrenado todavía. No sabemos  de qué manera liderará el grupo, como hará llegar a sus jugadores las nuevas formas de trabajar, no sabemos cómo afrontará los partido. No sabemos muchas cosas de él.


Lo que sí sabemos es que se declara un ferviente defensor del modelo cruyfista, que se ha manifestado un creyente en la cantera, que se atreverá a  ser un ascensorista cuando lo requiera la ocasión, sabemos que su visión de fútbol está encaminada para atacar de la mejor manera posible.


Sabemos, que todos esos ingredientes son los que buscaríamos en un entrenador de fuera si no lo tuviéramos en casa. Por tanto, no encontramos a nadie mejor que Tito para continuar el trabajo de Pep. Creemos fervientemente que la decisión de la directiva de colocar a Tito en el banquillo culé es la mejor de las posibles, así como al forma en la que se hizo.


Pero lo no sabemos, o no nos gusta, es como está afrontando la directiva este cambio. Cada vez que pueden recuerdan a quien quiera escucharlos que la idea es de Zubi y no de ellos. Que ellos solo aceptaron. No señores, así no se ayuda a Tito. Sabemos que no les cae bien Laporta, pero deberían mirar cómo incluso antes de saber si lo de Guardiola saldría bien o no, hicieron suya esa decisión, poniéndose al lado de Txiki y no detrás, como ustedes están haciendo con Zubi.


Tampoco se ayuda a Tito dejándolo solo a los pies de los leones, declarando que el club no responderá cuando Mou se meta con él, si es que lo hace claro. No señores. Un padre sale en defensa de su hijo cuando ve que de manera reiterada un compañero de colegió se mete con él. No espera sentado a que  sea el padre del compañero de colegio se meta con su hijo. No, así no se ayuda a Tito.


Debería la directiva levantar la cabeza y presumir de una de las decisiones en las que casi todo el barcelonista está de acuerdo con ellos. Con sus palabras y medias tintas, solo hacen que incrementar la sensación de que no se creen a Tito y que al más mínimo falló las culpan no irán a ellos sino a Zubi.  


Porque para que la etapa de Tito acabe de forma exitosa, hará falta que todos remen en la misma dirección. No servirá si unos no mueven el remo y digan que no reman en la dirección opuesta. La barca necesita de la máxima implicación de todos. Y no nos parece que así sea.


No sabéis como nos gustaría estar equivocados!!!


The Digital Garden.


 


 



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