dijous, 13 d’agost del 2009

FFN. LA CARA "B" DEL CAMP NOU




 


   


 


 


El Camp Nou, La Santa Casa. Lugar en el que se reúnen casi 100.000 personas para vibrar, disfrutar, sufrir, reír y llorar..  Lugar en el que un sentimiento y una pasión por un club adopta su mayor expresión. Lugar visitado al largo del año por miles de turistas al ser considerado uno de los estadios más bellos del mundo.


A simple vista, el Camp Nou puede parecer un simple estadio de fútbol en el que la gente va a ver a su equipo de fútbol y poco más. Pero no. EL Camp Nou tiene una cara B, el Camp Nou es escenario habitual de situaciones de lo más freaks que se alejan por completo de la rutina del balompié,


 


Los que vamos habitualmente, convivimos con esos “poltergeists” con total naturalidad, pero hemos de ponernos en la piel del nuevo visitante, del debutante. Las situaciones y actos que enumeraremos ahora, pueden sorprender incluso al más viajado. Y es que el Camp Nou es la cuna del mejor fútbol del mundo pero también es el núcleo del bizarrismo ilustrado.


 


1. Los avioncitos de papel. Denominación de Orígen Barça, como los vinos y tan o más culé que la Masía. Ni los más viejos del lugar pueden recordar de donde nace esa tan extraña y absente de sentido afición. Para quienes no sepan de que hablamos, se lo explicamos: una gran parte del estadio que con el periódico gratuito que regalan en la puerta del estadio, se dedica a hacer aviones de papel y hacerlos volar desde su localidad. El problema no es ese (cada uno con su papel hace lo que le da la gana) , el problema es que el resto se inmiscua en los vuelos de los diversos aviones y pierde interés por el partido. El interés recae ahora en ver hasta donde llegan los aviones.. se oye ”uuuuuyy!!!” si un avión se queda a pocos metros del césped e incluso se aplauden a quienes consiguen su objetivo de aterrizar en el tapete del coliseo.


Los menos afortunados, chocan contra las cabezas de las personas de unas cuantas filas más abajo con el consiguiente cachondeo.


El Camp Nou es especial, y como veis, con un sentido del humor un tanto especial.


 


2. Los auriculares y la radio. Un clásico inmortal. Ir a Can Barça sin llevar al menos un auricular puesto debería ser obligado y penalizado en el caso contrario.


Este ítem ha dado un giro de tuerca gracias a la televisión digital. La gente que ve el fútbol por la tele y escucha el fútbol por la radio a la misma vez, va adquiriendo el vicio de quitarse el casco cuando se intuye una jugada de peligro con tal de que la radio no se avance al desenlace de la jugada por aquello del desfase del satélite.


Pues bien, ahora es habitual ver a gente en el Camp Nou quitarse un auricular cuando el Barça pisa área contraria.. COMO SI LA RADIO SE AVANZASE AL FUTURO!


La radio es también un nexo entre los espectadores. Si uno lleva radio y ha habido una jugada dudosa, se espera al análisis en la emisora de turno para informar el resto. Si uno lleva una radio y ha habido gol en otro campo, hay obligación moral de informar en voz alta.. Como si estuviese solo él en las gradas con una radio…


 


3. Las pañoladas. Es como el lunar de Marilyn Monroe. Una característica diferencial. El Camp Nou tiene en el pañuelo su válvula de escape. Que nos enfadamos? Sacamos el pañuelo. Que no sabemos como expresar nuestra admiración? Sacamos el pañuelo.. el pañuelo para todo, hasta para protestar al árbitro.


Lo gracioso es ver como reaccionan los extranjeros a ese fenómeno. Os imagináis la cara de incredulidad de un guiri alemán en el Camp Nou viendo como el estadio entero saca pañuelos tras la expulsión de Muniesa? Y os imagináis al mismo guiri el día del gol de Messi al Getafe? Es difícil adivinar a qué conclusión llegaría el turista.. pero es fácil adivinar el nivel de desconcierto que llevaría encima.


 


4. Las colas en los puestos de bocadillos. Algo que nos tiene intrigados y más en los tiempos en los que corremos. 3 euros por un bocadillo en el que el pan es lo más parecido al cartón y en el que el relleno es más bien escaso, no invita al consumo masivo.


Pues da igual. No sabemos si los bocatas deben de estar publicados en la Guía Michelin, pero lo cierto es que en cada media parte, se montan unas colas de órdago en los puestos de bocadillos.


Para que luego digan que los catalanes somos rácanos.. Tontos es lo que somos!


 


Son historias, vivencias que uno se encuentra en el estadio cada vez que va.


Como siempre, esperamos vuestras anécdotas, que siempre son las mejores!


 


¡No sabéis lo que nos sorprende el Camp Nou!



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