La primera final que jugaba el Barça de Pascual esta temporada y primera ganada. Con un Palau lleno como en las grandes ocasiones, no se sufrió lo más mínimo, dejando tocado, que no hundido , a uno de los máximos rivales para conquistar la Euroliga. Inapelable el 83 a 71 del marcador.
Los cimientos de la victoria se pusieron en el primer cuarto. Con una defensa axfixiante y un ritmo rapidísimo en las transiciones el Barça cogió una cómoda ventaja pronto, permitiendo a sus hombres espacios, ya que la defensa griega se cerraba para evitar las penetraciones del juego exterior azulgrana.
Con posiciones buenas de lanzamiento, los tiradores de pascual son letales. De este modo la ventaja se estableció siempre por encima de los 10 puntos, pero nunca se rompió el partido, ya que a partir del segundo cuarto la intensidad defensiva de los griegos aumento, forzando pérdidas de balón, que se convertían en canastas fáciles.
Solo anotaba el Barça gracias a Grimau. Y eso era una mala señal, ya que el capitán o hace todo a base de casta y pundonor. Son canastas que poco tienen que ver con el baloncesto de académico, y que detectaban que los locales estaban en apuros. Y se notó en el luminoso, ya que al descanso, a pesar de lo visto en el parquet la ventaja era tan solo de 9 puntos.
Pudo matar el partido y no lo hizo el Barça, aunque es normal, enfrente estaba el actual Campeón de Europa, jugándose la vida y con una plantilla que poco o nada tiene que envidiar a la azulgrana. Esa calidad se notó cuando se pusieron a defender, a cortar líneas de pase y a notar bajo los aros de la mano de Batiste.
Con el partido en el aire, salió el Barça enrabietado del vestuario, con la clara intención de irse pronto en el marcador para no jugar un partido igualado. Pronto volvieron as ventajas por encima de los 10 puntos, pero cuando parecía romperse, siempre estaban Spanoulis o Batiste para mantener vivo el partido.
Con todo, la defensa azulgrana provocaba una pérdida tras otra en los griegos. Cara a cara jugaban dos de los mejores defensores de Europa, Diamantidis y Ricky. Pasó con nota el recién nombrado mejor jugador joven del continente, aunque no fue el de las mejores ocasiones, supo ver siempre lo que más convenía a su equipo, permitiendo junto la casta de Grimau y la lección de fundamentos de Lorbek, que su equipo se fuese con una ventaja de más 14.
A pesar de que en el Palau reinaba la sensación de que los árbitros mimaban más la defensa griega que la local, el último período se inicio con una técnica Obradovic, que aprovechó Navarro para el adicional, a los que acompañó con un robo y una asistencia que convencieron al Pana que salir victoriosos del Palau sería misión imposible.
Con más 20 para los locales, comenzó otro partido. El average se antoja decisivo en un grupo con tanta igualdad. Y es que a pesar de la derrota , siguen dependiendo de ellos mismo. Ganando los 3 partidos que les queda, veremos a Spaniulis, Diamantidis, Batiste y compañía en los cruces, pues la derrota del Partizan en campo de la supuesto cenicienta de grupo, le hace depender de sí mismo.
Al final, sin ser el mejor encuentro del Barça, se volvió a ver un equipo solvente, solido, en el que para derrotarle hay que tirar de la épica, y si esta no aparece lo más seguro es que te pase por encima, como demuestra la autoridad con la que se ha conseguido la victoria de hoy.
No sabéis como deseamos que se elimine el Pana!!!
The Digital Garden
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