El Papa está en Madrid. Los católicos predican y explican las virtudes y bondades de su religión y Fe. 3000000 de pelegrinos han acudido a la capital de España para asistir a las Jornadas Mundiales de la Juventud. Todo esto ha sido aprovechado para que desde los medios de ideología católica para difundir el mensaje del Cristianismo.
Reconocemos nuestro ateísmo. No estamos ni bautizados y nuestros conocimientos de religión son escasísimos. Pero creemos saber que uno de los mensajes de esta religión es el no mentir. Bien, en menos de 24 horas, y tras el partido de de vuelta de la Supercopa de España hemos escuchado muchísimas mentiras. Todas con un objetivo claro, mezclar todo lo que aconteció para que parezca que la culpa de lo sucedido se reparte al 50%.
Nos sorprende enormemente la hipocresía de aquellos que afirman estar sorprendidos por el nivel de crispación vivido en estos dos partidos disputados en agosto. Si no recordamos mal, Mou dijo en la previa de la Ida que él ha aprendido a no decir la verdad, ya que si la dice será castigado. Dijo que no se callará. En el post match de la Ida, Mou no salió y Karanka dijo que nada ha cambiado respecto al arbitraje, quejándose del trato al Real Madrid. En la previa de la vuelta, Mou no habló de nuevo, para no incendiar más decían.
No había que ser muy avispado para prever que a la mínima se podría provocar un gran incendio. Sobre el campo, en el primer partido hubo entradas feas, duras, propias de cualquier partido de fútbol. Sin más. En el fragor de la batalla, se puede decir mucho sobre ellas, pero no son excepcionales. En la vuelta, más de lo mismo. Patadas, entradas, agresiones, feas todas ellas, pero nada que extraordinario. Curiosamente, la mayoría de esas acciones, vienen de un lado, aunque no de un único lado.
Antes del final del partido, y por lo visto en las imágenes de los distintos canales de televisión, la tangana entre los jugadores no hay nada extraordinario. No hay ni puñetazos, ni pisotones intencionados, ni nada parecido que la literatura periodística se ha inventado. Todo quedó en empujones varios, insultos diversos y gritos y gestos barriobajeros. Otra vez, nada que no se haya visto alguna vez. Aunque no por ello deja de ser feo, y por fortuna no es tan habitual como las entradas antes mencionadas.
Antes de la tangana y durante la misma, ocurrió lo verdaderamente extraordinario. Un entrenador de fútbol le mete el dejo en el ojo a otro. Lo hace en frío, por la espalda y a traición. En nuestras 3 décadas de vida, no hemos visto nada similar. Antes, al acercarse Messi y Alves hace un gesto de corporal para expresar que ahí olía mal. Desde la prensa afín, no se tome este adjetivo como peyorativo es simplemente descriptivo, a la junta directiva del Real Madrid, se ha comenzado a difundir el mensaje de que la acción de Mou es fruto de provocación vertida desde el banquillo culé, que según ellos al marcar un gol el Barça les dijo que son una banda.
En rueda de prensa post partido, Mou negó lo sucedió y recurrió a lo que dijesen las cámaras. Que ahí estaba todo. Bien, cerca de los banquillos se sienta alrededor de cincuenta periodistas. Hay una cámara fija enfocando durante todo el partido a los banquillos. Estas han grabado el momento de la agresión de Mou y, de momento, no han salido las de Guardiola diciendo al Real Madrid que son una banda. Si no ha salido ya, está claro que la campaña de limpieza de imagen ha comenzado, como era de esperar por otra parte. Si salen, seremos los primeros en criticarlo con dureza.
Pero no acaba aquí el asunto. No. Faltaría más. Mourinho en rueda de prensa ninguneo de mala manera a Tito Vilanova, llamándolo Pito, llamándole este, etc. No es la primera ocasión que lo hace. Lo hizo con un el Director General del Catania, Lomonaco, llegando a decir que él con ese nombre solo le venía una marca de colchones y una ciudad. Como ven, alguien muy poco original a quien muchos le intentan encontrar cualquier justificación o atenuante a sus actuaciones.
A día de hoy, el 99% del madridismo está totalmente a favor de todo lo que hace Mou. Encuestas, webs y charlas con madridistas así lo demuestran. Entre ese 99% hay mucho periodista. Entre todos, han comenzado a salir cosas como que Tito pegó antes a Mou, que Villa propina un puñetazo a Ozil, que la tangana y el espectáculo es culpa de ambos, etc, etc.
No seremos nosotros quien aplauda la actitud mostrada por los jugadores del Barça en la tangana. Pero tras ver las imágenes mil veces, realmente nos extraña que alguien pueda pensar que hay para tanto. No hay nada extraordinario. Nada. No paso de rifirrafes habituales en montoneras de ese tipo. Antes de los dos encuentros no escuchamos nada raro a nadie culé. Todo lo anormal y lo amenazante o desafiante venía de un lado.
Claro que aquí escribimos con unos colores y , por supuesto, cualquier seguidor merengue que lo lea no le hará el más mínimo caso. Ni falta que hace. Ya nos gusta esa devoción religiosa y devota que profesan a Mou. No le diremos que deben hacer. Simplemente diremos que pasó, que no fue más que un entrenador agredió a otro y aún ni el club, ni el entrenador se han disculpado. Mientras, eso sí, construyen mentiras al mismo tiempo que ensalzan al Papa y su mensaje cristiano basado en la humildad y generosidad, en contra de la violencia y mentira. Había algún entrenador que le gustaba la palabra hipocresía…
No sabéis que felices estamos!!!
The Digital Garden.
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