La primera parte resume en esencia porque el fútbol es algo tan y tan grande y tan y tan bonito. Uno mira el resultado y no al campo y piensa que el Barça le tiene comida la moral al Madrid. Si uno mira al césped, piensa que el Madrid ha encontrado la fórmula para contrarrestar las virtudes del Barça. Bueno, todas menos una. A Messi todavía no se le ha encontrado antídoto, legal, cuando se viste con la camiseta blaugrana y lo entrena Guardiola.
En los primeros 45 minutos, el Madrid le quitó la pelota al Barça, tuvo más ocasiones, concedió muy pocas y se fue al descanso con 1 a 2 en el marcador. El Barça salió con una pareja de centrales, Mascherano y Abidal, que completaron un partido desastroso donde cometieron todas las cosas que no se deben hacer nunca si se juega en el eje de la zaga. Todas las ocasiones de gol blancas, llegaron por errores en la salida de balón culé.
Ni Keita, que jugó de pivote, ni los centrales, encontraban con facilidad a Thiago e Iniesta. Y cuando lo hacían, tampoco llegaba nunca la pelota a los delanteros ya que Thiago estuvo errático e impreciso. Eso el Madrid lo supo aprovechar muy bien. De la mano de Benzema, puso en aprietos a Valdés, quien antes de encajar el primer gol detuvo un cabezazo del francés cuando ya se cantaba el gol en las gradas.
Nada pudo hacer cuando Benzema hizo una jugada fenomenal y le dio en bandeja el balón a Ozil quién engañó a Víctor y adelantó al Madrid. A partir de ahí , la pelota seguía siendo blanca, con Cristiano y Di María volviendo locos a la defensa culé que eran incapaces de poner freno a la intensidad con la que estaban jugando los locales. La única nota positiva era que Valdés dejó de intervenir, ya que el Benzema desaprovechó algunas ocasiones claras por un mal control y cuando lo hacía bien aparecían Mascherano o Abidal para corregir el desbarajuste colectivo.
Pero entonces apareció Leo Messi. No fue extraordinario, no fue una demostración celestial, fueron tres detalles que sirvieron para dar la vuelta al encuentro. Bajó a la media para tener un poco más el balón. Asustó con un pase a Villa que fue fuera de juego. Cuando al segundo intento lo encuentro, Villa enchufó de forma maravillosa el balón por la escuadra. Después, un resbalón de Pepe lo aprovechó para poner en ventaja a los culés. Casi recién llegado de Ibiza, Messi cambiaba el encuentro.
La segunda mitad fue igual que la primera, salvo un oasis de 7 minutos en los que parecía que el Barça se encontraba con la fluidez en el toque que le caracteriza. Ahí sobresalieron Alexis y Thiago( aunque en el caso del canterano solo fueron esos instantes). Pero apenas se tradujo el juego en ocasiones y el Madrid cuando peor estaba marcó.
Tras un córner, Pepe hizo de boya dentro del área y le dejo el balón franco a Alonso que lo colocó ahí donde Víctor no podía llegar nunca. Desde ese instante, el partido de rompió por el medio. Entonces el mejor físico del Madrid se impuso y solo un espléndido Valdés evitó la derrota( aunque también tuvo algún que otro error).
Cristiano, Ozil y Benzema marearon a la defensa, que estaba formada por 3 jugadores que llevaban tan solo 6 entrenos en las piernas y ningún partido en lo que va de pretemporada. Eso se tenía que notar de alguna manera. Donde más se noto fue en la descoordinación de movimientos, ya que no se vio tirar nunca el fuera de juego bien.
El partido terminó 2 a 2. El Barça a pesar de todo equilibro el porcentaje de posesión, se fue con un resultado buenísimo de cara a la vuelta, pero con la sensación de que fue pasado por encima por su rival. El Madrid fue netamente superior, hizo todo lo que se le reclamó que intentase hacer en la maratón de clásicos y solo la suerte le privó de llevarse la victoria. Comienza la temporada y no ha defraudado su primer partido.
No sabéis como hemos sufrido!!!
The Digital Garden.
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